Más Información
Sheinbaum supervisa avances de la Línea 4 del Tren Ligero en Guadalajara; “siempre será bienvenida a Jalisco”: Lemus
ONG obsequia implantes anticonceptivos a mujeres migrantes; buscan dar acceso a servicios de salud sexual
Sheinbaum se reúne con Lemus; “trabajar al estilo jalisco es en coordinación con la federación”, expresa gobernador
Marko Cortés difunde infografía a favor de denominar terroristas a cárteles; el “primer paso es reconocerlo”, dice
yanet.aguilar@eluniversal.com.mx
Nadie antes de Jovany Hurtado García había entrado a los archivos personales del escritor Carlos Fuentes; nadie desde su muerte, ocurrida el 15 de mayo de 2012, había explorado y menos leído con libertad esos papeles que aún permanecen en la casa de San Jerónimo del intelectual mexicano que el 11 de noviembre cumpliría 90 años.
En ese pequeño grupo de materiales que permanece en México —todo su archivo fue vendido por el escritor a la Universidad de Princeton— sobresalen 210 conferencias que jamás han sido publicadas y que el intelectual mexicano dictó a lo largo de años en ferias, congresos, foros y universidades; 11 de ellas son publicadas por el Fondo de Cultura Económica (FCE) en el libro Conferencias políticas. Educación, sociedad y democracia, que se presentará el próximo martes en El Colegio Nacional; 52 de esos textos versan sobre literatura y el proceso de escritura, que jamás han sido reunidas en un libro.
“Encontramos 210 conferencias y siete ensayos que no se han publicado, son lo que quedó aquí porque todo está en Princeton, leer estas conferencias es algo muy novedoso porque en realidad fueron hechas para un público muy reducido y hoy pueden llegar a un mayor número de personas; no son conferencias para las que uno necesita un alto grado de especialidad para entender la temática, sino que tienen un lenguaje sencillo y se entienden fácil”, dice Hurtado García.
La entrada del politólogo de 25 años a los papeles de Carlos Fuentes se dio de manera azarosa. En octubre de 2012, siendo funcionario de la delegación Magdalena Contreras, el joven tocó a la puerta de Fuentes para proponerle a la viuda del escritor un homenaje por parte de la demarcación.
Ayudó mucho que fuera un apasionado lector de Fuentes; luego dedicaría su tesis de licenciatura a Carlos Fuentes y su tiempo mexicano. 1968-1977, que representa el periodo de mayor cercanía del autor con la política porque se sumó al equipo de Luis Echeverría tras el Movimiento Estudiantil del 68.
Trabajo arduo
. Hoy, Jovany Hurtado no sólo tuvo a su cargo la edición de Conferencias políticas. Educación, sociedad y democracia, libro que inaugura la serie Carlos Fuentes, del FCE; también ha hecho la catalogación y clasificación de las 210 conferencias que dictó en vida Carlos Fuentes, desde los años 70, hasta pocos días antes de su muerte. “La selección del segundo libro ya está lista. En Conferencias literarias damos cuenta de 14 conferencias que hablan más de los amigos del maestro Fuentes y su cariño por la literatura; habla sobre Balzac, Alfonso Reyes, Jorge Luis Borges, Julio Cortázar, Luis Buñuel, hay otra que habla sobre la novela de la Revolución Mexicana; y acabo de sumar dos más: una que habla sobre José Saramago y otra sobre Gabriel García Márquez”, afirma Jovany Hurtado García.
Todos los textos de Fuentes están mecanografiados, en buena parte de ellos, al margen o en la parte de atrás, contienen anotaciones de Carlos Fuentes, donde agrega comentarios o incluso tacha frases o párrafos completos. “No todos tienen anotaciones pero sí la gran mayoría, eso nos habla de que Fuentes siempre estaba corrigiéndose, siempre estaba releyéndose y agregando cosas a su pensamiento; eso es importante. Al principio me costó un buen de trabajo entenderle a su letra, pero ya después la lectura es más fluida; algunas tienen su conteo de tiempo: cinco minutos, 10 minutos. Todas están a máquina de escribir porque él no uso computadora nunca, no quiso”, señala Hurtado.
Todas las conferencias fueron impartidas por el autor de La muerte de Artemio Cruz y La región más transparente, pero fueron escuchadas por un pequeño auditorio, ya fuera de El Colegio Nacional o de alguna universidad de Estados Unidos, o de Latinoamerica o de España. Todas están fechadas e incluyen el lugar donde fueron dictadas. Casi siempre esos datos están en la primera hoja, por ejemplo: “La novela de la Revolución Mexicana”. El Colegio Nacional. Noviembre de 2010. Algunas sólo tienen el año y el lugar: Bogotá. 1997.
“Hay también siete ensayos inéditos. Tengo duda si los dictó o no. He tratado de investigar en El Colegio Nacional si dio ahí alguno, pero no saben. Uno de los ensayos tiene la leyenda ‘Radio UNAM’, pero no tengo la certeza de que lo haya leído ahí. Es un texto ríquisimo donde habla sobre Maquiavelo. Maquiavelo y Rousseau eran dos de los escritores de cabecera de Carlos Fuentes; ese texto es muy rico y cuando se publique va a generar mucha reflexión”, dice Hurtado.
El joven de 25 años que a la par de su carrera política escribe novelas e incluso acaba de terminar una donde aborda el tema de los feminicidios en México, dice que cada año Carlos Fuentes releía El Quijote, de Cervantes, y El Príncipe, de Maquivelo. “Tú entras a su biblioteca y tiene varias ediciones de El Príncipe, en idiomas distintos, algunos están en italiano, inglés, francés. Y al final está la fecha y el país donde lo leía. Era un autor que siempre estaba releyendo”, dice, y reitera que todos sus libros están fechados, tienen su firma y escrito el lugar donde los leía. “Saber eso te ayuda a entender qué estaba haciendo Fuentes y el lugar donde leía esos libros. Esa manía la tenía desde joven: poner fecha, firma y lugar. Lo hizo hasta el final de su vida”.
Hasta ahora no sabe cuándo aparecerá el volumen de las conferencias literarias, o del proceso creativo, o el de conferencias culturales o el libro con los siete ensayos inéditos; todo depende de los tiempos políticos.