Aunque nadie durante la ceremonia inaugural lo mencionó, la edición 45 de la Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería está marcada por una crisis económica que el propio director, Fernando Macotela, hizo público al presentarla hace dos semanas.
Ayer, en su primer día de actividades, poca gente circulaba por los pasillos y los stands, algunos tan grandes y de manteles largos como el de la UAM, el FOEM y la UNAM, pero marcado por un ambiente de que algo debe comenzar a cambiar en la que es la más importante feria del libro de la Ciudad de México, y también la más cara de nuestro país, mucho más cara incluso que la FIL Guadalajara.
Una edición marcada por la ausencia de varias editoriales, entre ellas el Fondo de Cultura Económica —por segunda ocasión—, Planeta y Sexto Piso, por vez primera. Una feria en la que permea la petición de los editores de que es necesario que baje sus costos.
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El año pasado a la FIL de Minería llegaron menos asistentes: de 120 mil que tuvo antes de la pandemia, en 2023 sólo fue visitada por 70 mil personas —50 mil personas menos—, aunque José Antonio Hernández Espriu, director de la Facultad de Ingeniería de la UNAM, institución que la organiza, diera cifras de que en estas 45 ediciones ha logrado más de 4 millones de visitantes y se ha convertido en “uno de los proyectos culturales de mayor envergadura de toda América Latina”.
Sobre los números rojos en los que trabaja la FIL Minería desde 2020, el rector de la UNAM, Leonardo Lomelí, dijo a EL UNIVERSAL que se tendrá que revisar la feria “para tomar las mediadas adecuadas para poder resolver esta situación”. Aseguró que la rectoría no la organiza, sino la Facultad de Ingeniería, pero “tendrán todo nuestro apoyo para llevar a cabo la revisión y las acciones que le permitan dar viabilidad, porque es una de las grandes ferias de nuestro país y vale mucho la pena darle continuidad y garantizar que puedan venir el mayor número de casas editoriales”.
El presidente de Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana (Caniem), Hugo Setzer, aseguró que desde hace medio año comenzaron conversaciones con la dirección de la Facultad de Ingeniería para poner sobre la mesa la petición fundamental: bajar costos. “Es algo que hemos expresado de manera muy abierta en las conversaciones con las autoridades de Ingeniería; hemos dicho que estamos en la mejor disposición de colaborar porque nos parece una feria fundamental, pero tenemos que también decir las cosas como son y es una feria muy cara y las editoriales están pensándola dos veces si participan o no. Para las editoriales es una feria cara, es más cara que Guadalajara, más cara que Monterrey, por eso las editoriales se lo piensan dos veces para participar pues hacen un estudio de costo-beneficio”, señala.
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Setzer está convencido de que muchas editoriales, aunque no sabe si el FCE, que ahora no está participando, podrían regresar. “Si logramos en estos acuerdos que estamos tratando de trabajar junto con la Facultad de Ingeniería, tener costos más bajos, tener un precio más razonable, yo estoy seguro que van a regresar”.
El arranque de la edición 45 de la Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería, que se desarrolla desde ayer y hasta el próximo 4 de marzo, teniendo como Invitado de Honor a Sinaloa —que ha organizado 68 actividades y llega con una delegación que encabezan Élmer Mendoza, Jaime Labastida y Geney Beltrán Félix—, también estuvo marcado por el desazón frente a los números sobre lectura en México, aportados por el rector Leonardo Lomelí, quien citó los últimos datos de lectura levantados por el INEGI, y los resultados de la Prueba Pisa 2022 que, comentó, representan un reto para todas las instituciones educativas. Además dijo que “subrayan la necesidad de fortalecer las estrategias de mejora en análisis y comprensión dentro de nuestros sistema educativo”.
Agregó que, según datos recientes del INEGI, la proporción de personas mayores de 18 años que leen de forma habitual ha disminuido de 82% en 2016 a 68.5% en 2023, “lo que resalta la necesidad de fortalecer e inculcar esta actividad frente al crecimiento en alfabetización y el consumo de otros medios de entretenimiento digitales”, sumado a los resultados de la Prueba Pisa 2022, que revelan que 53% de las y los estudiantes mexicanos alcanzó apenas el nivel 2 en lectura.
De ahí que alentó la labor de instituciones que trabajan con la educación y la cultura, y en encuentros como la FIL Minería que celebrará a partir de hoy más de mil 76 actividades, entre ellas 777 presentación de libros.