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La Fiesta del Libro y la Rosa, evento cultural que vuelve al formato presencial, fue inaugurada en la explanada del Centro Cultural Universitario de la UNAM tras dos ediciones virtuales por la pandemia de Covid-19.
“Son épocas difíciles, en este mundo polarizado, enemistado, a veces incomprensible,(...) es una gran oportunidad para reflexionar estos dos años que hemos estado resistiendo, imaginando”, declaró el rector de la UNAM, Enrique Graue.
Luego de la inauguración se rindió homenaje a la escritora Elena Poniatowska, quien dijo a Rosa Beltrán, coordinadora de Difusión Cultural UNAM, que para esta ocasión prefería escuchar lo que tienen que decir los jóvenes, por lo que los estudiantes Diego Mendoza, Asunción Cabrera, Valentina Vázquez, Diego Armando Becerril, Aranza Bustamante, Aldo Cañedo, Karina Feliciano y Metztli Molina leyeron conmovedores testimonios sobre cómo vivieron la pandemia. Al final de las intervenciones, Poniatowska expresó su deseo de que estas historias sean difundidas porque “nos puede servir para el futuro”.
“Vivimos tiempos privilegiados, y posiblemente son los últimos que viva porque ya tengo 90 años. Pero podremos recordar una mañana limpia, una mañana transparente, una mañana así, sentados los unos con los otros oyéndonos”, expresó la escritora.
Poniatowska, quien se mostró alegre y atenta, detalló que en estos dos años se la pasó escribiendo y compartió con el público que actualmente padece un mal en los ojos.
En esta misma jornada, el biólogo Antonio Lazcano presentó, junto a Roberto Castellanos, asesor del INE, el libro Ciencia y democracia: quo vadis, México?, donde habló sobre el rol que tiene la ciencia en las democracias, de su preocupación porque “la ciencia mexicana tiene esta concentración de poder en un grupo muy reducido” y cuestionó la falta de divulgación científica por parte de Conacyt durante la pandemia.