Para el director ,  "" se trata básicamente una obra filosófica, una reflexión, moral y enorme, sobre el bien, el mal y la existencia de Dios, aunque en su centro subyace una pasión carnal característica del escritor ruso. El protagonista, Myshkin, el príncipe idiota, a quien da vida  María Inés Pintado, tiene ciertas similitudes con Alioshka de "Los hermanos Karamázov", explica el director: "Es un personaje inocente, que padece lo que hoy nombraríamos una condición psicosocial, la epilepsia,  y un grado funcional de autismo. Para mí no cabe duda que está dentro del espectro autista, es una persona que no conoce más que el bien, el amor y la compasión. En ese sentido es identificado, de alguna forma, con la figura de Cristo. Es como una especie de Cristo renacido que se va involucrado en un cuadrado amoroso, con su amigo y competencia, es una relación compleja de amor y odio con Rogozhin, a quien identificamos, en esta obra, claramente con el diablo".


Si bien el argumento de la obra es tomado de "El idiota", una de las mejores novelas de Dostoievski, también hay discusiones fascinantes de otros de sus libros, breves pasajes extraídos de "Los hermanos Karamázov" y "Los demonios" que se ensamblan como comentarios filosóficos a la trama. "Siempre hay una duda sobre si realmente los hechos están sucediendo, si sólo son un recuerdo de Myshkin o una alucinación. Se mezclan la realidad y su mundo alucinatorio. Cuando la obra empieza, Myshkin viene saliendo del sanatorio donde estuvo años internado. Sin embargo, la obra termina con él otra vez internado en el sanatorio. Se duda si alguna vez salió del sanatorio o si todo es, en realidad, una creación de la mente de Myshkin. Sobre todo, hay demonios y monjes que son una especie de extensión de este mundo alucinatorio".  

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Es importante señalar, recalca Lomnitz, que "Dostoievski: los demonios y el idiota" es una reposición. Tal vez por nostalgia, el productor y las actrices empezaron a soñar con remontarla 12 años después de su primera puesta en escena: "Se presentó en el Teatro El Granero, a cuatro frentes. Es un texto que surgió por iniciativa de María Inés Pintado y de Octavia Popesku. Ellas dos hicieron un primer tratamiento. Su idea original era crear una obra mezclando muchos textos de Dostoievski, proyecto ambicioso que, al final, resultó imposible, por lo que decidieron centrarse en El idiota y algunas escenas tomadas de Los hermanos Karamázov y Los demonios".

Puesta en escena "Dostoievski: los demonios y el idiota".
Foto: Cortesía, director Alberto Lomnitz
Puesta en escena "Dostoievski: los demonios y el idiota". Foto: Cortesía, director Alberto Lomnitz


Hacer teatro a cuatro frentes, abunda Lomnitz, es un reto escenográfico y de dirección maravilloso: "Al contar estas historias tan complejas con sólo cuatro actrices, quedó algo especial, particular. Tuvimos un enorme éxito, entonces. Hubo dos temporadas completas en El Granero, y la obra quizá estuvo en cartelera seis meses, lo cual es sorprendente para los teatros del INBAL. Es una obra con estrella, el público conectó bien con ella".


"Dostoievski: los demonios y el idiota" podrá verse en el Foro Lucerna (Lucerna 64, Juárez) a partir del 30 de agosto y hasta el 10 de noviembre, los viernes, a las 20:30; sábados, 19:00, y domingos, 18:00 horas. En escena está el elenco original: Cassandra Ciangherotti, María Inés Pintado y Octavia Popesku, a quienes se les unen Mariana Gajá, Gabriela Núñez y Tamara Vallarta.

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