En estos días, cuando el nombre de la Secretaría de Defensa Nacional ha salido a relucir, muchos recuerdan cómo el Ejército participa en proyectos prioritarios de la Presidencia, es el caso del Tren Maya y del Aeropuerto de Santa Lucía. Pero no son los únicos. Nos recuerdan que en otro de los proyectos prioritarios, Chapultepec, el Ejército está metido y muy a fondo. Desde los primeros días en que Cultura llegó a Los Pinos, el trabajo ha sido en mancuerna con la Sedena y a lo largo de los meses han sido reiterados los agradecimientos de funcionarios de Cultura hacia la Sedena y los soldados. El Ejecutivo ha destacado que Sedena donará terrenos de la llamada Cuarta Sección para el proyecto de Chapultepec. En el documento Plan Maestro de “Chapultepec Naturaleza y Cultura” --escrito por Gabriel Orozco y Taller Chapultepec-- se afirma que este plan fue elaborado en colaboración con la Secretaría de Cultura, el gobierno de la Ciudad de México, la Secretaría de la Defensa Nacional y la Presidencia de la República. El documento contempla un pabellón de la Secretaría de la Defensa en la antigua fábrica de pólvora, que será un museo de sitio para exposiciones temporales y permanentes sobre la cultura, historia y educación militar mexicana desde sus orígenes prehispánicos hasta nuestro día, y que estará a cargo de la Sedena en colaboración con la Secretaría de Cultura. Sería bueno que en esa lista de preguntas que muchos han hecho llegar a la Secretaría de Cultura, tomaran nota de que también se debe transparentar cuál la participación del Ejército, de la Sedena en general, qué territorios ocupará, que dejará, qué discurso histórico presentará... Más vale, por aquello de que papelito habla.
Mucho arte pero pocas ideas de alcaldías
Nos cuentan que más que falta de ánimo y compromiso entre los agentes culturales que ya han comenzado a colaborar con la Secretaría de Cultura del gobierno federal en la primera etapa del programa Arte para la Unidad. Festival Habitacional en la Ciudad de México, que beneficiará a unos mil 200 creadores afectados por la crisis económica derivada del coronavirus, priva a ratos el infortunio pues les toca emprender sus acciones artísticas en medio de la improvisación de algunas de las alcaldías a cargo de la logística. No es que no crean en este plan alternativo para reactivar las presentaciones artísticas, pero no basta con montar a los agentes culturales en una camioneta con bocina como ocurrió en Iztapalapa. Falta una planeación y brindar mejores condiciones a los artistas que colaboran en el programa que tiene una inversión de 20 millones de pesos y es parte de Cultura Comunitaria, el programa emblemático de la Secretaría. Nos dicen que no todo fue malo, hubo mejores ideas en alcaldías como Miguel Hidalgo.