El cuidado, uno de los ejes de Teatro UNAM en 2023

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2023 inicia con puestas en escena, aniversarios y proyectos que, en palabras del gestor cultural, artista visual y actual director de Teatro UNAM , Juan Meliá, tienen ilusionada a la comunidad.

Uno de ellos es el aniversario 30 del Festival Internacional de Teatro Universitario que se celebra en septiembre. “Es algo sumamente importante para nosotros, algo que conlleva un profundo cariño, la razón de ser de Teatro UNAM, vinculada tanto a las dos escuelas de teatro que tiene la Universidad como a las demás escuelas nacionales e internacionales que participan. Se trata de uno de nuestros puntos fundamentales”, cuenta Meliá, en entrevista.

El festival, continúa, estará dedicado a “las, los y les jóvenes, estudiantes y recién egresados del ámbito teatral, a nivel nacional e internacional. Lo haremos a través de ejes rectores y de una convocatoria internacional”, que estará dirigida a obras del ámbito preparatoriano, de estudiantes universitarios o que no son del ámbito teatral y también participan.

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“Se trata de estudiantes de diferentes niveles de escuelas de teatro, ya sea que estén dirigidos por maestros, por ellos mismos o por recién egresados de las escuelas”, abunda. Como en cada edición, también se le rendirá homenaje a una compañía cuya trayectoria sea vasta, misma que aún no ha sido determinada por Teatro UNAM.

Además de que 2023 será un año importante porque empieza, después de varios meses, con el 100 % de la butaquería. Vale la pena recordar que en 2022 la butaquería estaba al 30 %, puesto que aún era relativamente reciente el regreso a las actividades presenciales después del confinamiento. “Esto nos pone en la mesa un año que abreva y se fortalece de las experiencias del año pasado, en el que pudimos ganarnos al público poco a poco para volver a tener funciones con una afluencia del 100 %”.

A principios de este año —adelanta el director— también se darán los resultados del segundo estudio que se desarrolló dentro del Observatorio Teatral de Teatro UNAM. El primero estuvo dedicado a la vida de los espacios escénicos públicos y privados del país, mientras que el segundo se centra en cómo se desenvuelve la vida de las obras de teatro. Ambos estudios se llevaron a cabo a través de una encuesta nacional, que cerró durante la última semana de trabajo de 2022 y de la que actualmente aún se emanan algunos análisis. “El estudio enmarca las intenciones de Teatro UNAM: estar cerca de los estudiantes egresados de teatro, estar ilusionados con el contacto con el público y reiterar el compromiso para entender y mejorar las condiciones de trabajo, a nivel presupuestal y laboral, de nuestra comunidad teatral”, abunda Meliá.

Respecto a la labor de producción y programación de Teatro UNAM, el titular explica que siempre se ha distinguido por apostar a los proyectos nuevos, ya sea en modelo de producción propia o coproducción. Algo que, en este año, no será la excepción, sin dejar de mencionar la presencia de ciertas obras nacionales e internacionales de primer nivel.

En la cartelera del primer trimestre del año destaca el final de temporada de “El Sendebar: la cruzada de una fémina ilustrada”, obra que el Carro de Comedias, uno de los proyectos más queridos de Teatro UNAM, inició en 2021 (la temporada se alargó tanto debido al confinamiento). “El Sendebar", pieza escrita y dirigida por Mariana Hartasánchez, quien es, por cierto, la primera mujer que dirige una pieza en la historia del Carro de Comedias, se podrá ver gratuitamente hasta el 12 de febrero. La obra, que confronta la misoginia dentro de un conjunto de cuentos del siglo X, ya cumplió 120 representaciones y estará, en sus últimos días, los sábados y domingos, a las 11:00 horas, en la explanada de la fuente del Centro Cultural Universitario (CCU).

Los tres teatros de la UNAM: el Juan Ruiz de Alarcón, el Sor Juana y el Santa Catarina iniciarán pronto sus temporadas. Del 26 al 29 de enero, en el Juan Ruiz de Alarcón, se llevará a escena "Ariadna en Naxos", de Jiri Antonín Benda (Georg Benda), un melodrama del siglo XVIII para orquesta clásica y tres actores, con dirección musical de Rodrigo Cadet, dirección escénica de Aurora Cano y adaptación musical de Ignacio García.

El 9 de febrero, también en el Juan Ruiz, iniciará la ampliación de temporada de “Nuestro amado general”, obra dirigida por Luis Ayhllón a partir de una adaptación de “Espectros”, de Henrik Ibsen.

En el Foro Sor Juana se estrenará, el 20 de enero “Julieta tiene la culpa”, pieza escrita y dirigida por Bárbara Colio, quien está a cargo de la compañía BarCoDrama. Por último, el 22 de enero llegará al Santa Catarina una producción de Teatro UNAM, “Woyzeck en la tierra caliente”, del director de teatro y cine Ignacio Ortiz Cruz, basada en el “Woyzeck”, de Georg Büchner.

Meliá cuenta que, si bien uno de los principales del Festival Internacional de Teatro Universitario es el gozo mismo de la creación teatral, “tal como hemos gozado en las 29 ediciones anteriores”, el festival surge desde la primera base de la formación teatral, por lo que ciertas preocupaciones fundamentales son ineludibles: las respuestas que ofrece el teatro, por ejemplo, ante los problemas de la sociedad, así como el análisis de los procesos formativos y la profesionalización de las nuevas generaciones.

“Esto es importante porque, después de la pandemia, las nuevas generaciones son las más afectadas en el ámbito económico. Hay que seguir trabajando por ellas y ellos”, afirma el director.

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Otro eje que marcará las actividades de este año es el “cuidado” a la hora de hacer teatro, refiriéndose a las formas de contratación y la evaluación de las buenas prácticas dentro de las compañías (las cuales ya aplican las nuevas generaciones en la actualidad).

“Las buenas prácticas están basadas en algo sencillo, pero a veces desconocido, que se llama ´Las condiciones de trabajo del artista´, documento aprobado por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) en 1980. México firmó dicho documento, que marca puntos importantes como las asociaciones de los creadores, la mejora de las condiciones de trabajo, el pago justo, en tiempo y forma, la búsqueda de la democracia y la horizontalidad en las formas de participación y, en particular, las buenas prácticas en los últimos años”.

Prácticas que, reitera, se relacionan con el cuidado al interior de la comunidad, ya sea en los tiempos de ensayos o en la forma en la que se dan las órdenes dentro de las relaciones involucradas en la puesta en escena de una obra. “Son temas importantes que no queremos dejar de tocar dentro de nuestras actividades y, en particular, dentro del Festival de Teatro Universitario”, concluye.