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El 28 de abril se inaugura la exposición “Julio Galán. Un conejo partido a la mitad”, en el Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey (MARCO), marcando el regreso de la obra del artista originario de Múzquiz (Coahuila), al norte del país.
De acuerdo a Taiyana Pimentel, directora del MARCO, la curaduría de esta muestra tiene una nueva sensibilidad y una nueva visión crítica.
“Galán tenía una gran intuición”, dijo Taiyana Pimentel en conferencia de prensa, sobre el artista mexicano que “terminó de construir una postura fundacional en la cultura de latinoamérica del siglo XX que impactó en el mercado y en los discursos de occidente”.
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La exposición fue curada por Magalí Arreola, directora del Museo Tamayo. De hecho, esta exposición, que cuenta con aproximadamente 140 piezas, ya se había presentado en este recinto de la Ciudad de México.
Entre pintura y escultura, las obras presentadas en la exposición datan entre 1982 y 2000. Además se exhiben 50 retratos de Julio Galán, hechos por Juan Rodrigo Llaguno, Francisco Barragán y Graciela Iturbide.
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Esta exposición no es una retrospectiva, sino que Arreola buscó mostrar cómo Galán abordaba el tema de la identidad de género por “los tiempos que corren”.
“Su obra está respondiendo a una serie de inquietudes que en México y en el mundo se están volviendo muy apremiantes en el tema del género”, declaró la curadora.
“El recuperar la obra de Julio Galán me parecía muy importante", dijo Arreola, quien agradeció la cooperación de la familia de Galán para lograr hacer esta muestra.
“Fue un proyecto largo de investigación. Hace casi 15 años no se hacía una muestra de esta envergadura”, agregó Arreola, quien explicó que la académica Teres Eggman colaboró en la investigación.
La exposición estará en el MARCO hasta el 10 de septiembre.
