Julio Trujillo (1969-2025), in memoriam
Mar,
devuélvelo pacífica
y no atlánticamente.
Que su rostro
siga irradiando el fulgor
con que deslumbró
al mundo que se hacinaba
a su alrededor
con el bullicio incansable
de quienes nada saben
de cimas y simas.
Que sus ojos
mantengan la claridad
con que se asomaba
a través de las ventanas
del tiempo
para atisbar el paso
de lo eterno que perdura
en lo fugaz.
Que sus manos
aferren algas
que se volverán
versos incandescentes
cuando sople
sobre ellas
un cálido hálito de luz.
Que su piel
permanezca intacta
y no a merced
del hambre de tus peces
implacables
y tus olas propicias
para el naufragio
y el olvido
que jamás perdona
desde que el primer hombre
bebió las aguas seductoras
del Leteo.
Se clemente,
mar,
y arrópalo con tus mareas cual mantos
y arrójalo con suavidad de madre
a una playa
donde goce tenderse
a contemplar las nubes
que sólo él
podrá transfigurar
en palabras de niebla
que el viento
no se llevará.
Lee también: https://www.eluniversal.com.mx/cultura/confabulario/como-la-vida-misma-por-julio-trujillo/
