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Hace 45 años, Isaac Asimov, uno de los padres de la ciencia ficción moderna, predijo en una entrevista el nacimiento de YouTube, pese a que en ese momento Jawed Karim, Steve Chen y Chad Hurley —los tres genios detrás de la plataforma— todavía usaban pañales.
Sin nombres, sin fechas, sin más detalles, en una plática con el presentador estadounidense David Letterman, el autor de Yo, robot vaticinó que cada persona podría tener su propio canal de televisión y existiría un gran circuito para realizar de todo, entre ello educación e investigación, a través de dispositivos tecnológicos.
“Se están produciendo avances monumentales en términos de satélites de comunicaciones y fibras ópticas e imagino que usaremos, cada vez más, rayos láser para comunicarnos, en lugar de corrientes eléctricas u ondas de radio y, entonces, será posible tener, literalmente, millones de mensajes transmitidos por un cable o por un rayo, para que cada uno pueda tener su propio canal de televisión, de la misma manera que ahora todos tenemos nuestros propios números de teléfono…”.
No se equivocó, como no se equivocó en el desarrollo de la robótica, del internet o de la inteligencia artificial.
En 2005, 25 años después de aquella entrevista, Karim, Chen y Hurley, exempleados de la firma PayPal, fundaron YouTube, plataforma que hoy es utilizada por más de dos mil millones de personas en todo el mundo, mes a mes, de acuerdo con datos de la propia empresa.
Actualmente, YouTube, cuya misión es “dar voz a todos y mostrarles el mundo”, cuenta con más de 114 millones de canales activos, apenas el 1.4% de la población mundial, que supera los ocho mil millones de personas. No todos en el planeta tienen un canal, sin embargo, la visión de Asimov está ahí: un cambio en la forma de comunicar, una suerte de democratización de la información, en donde todos (como la plataforma argumenta) merecen ser escuchados.
Música, películas, noticias, series, tutoriales, cursos, conferencias, viajes, recetas, videojuegos, campañas políticas… todo tiene cabida en su universo.
En su charla con Letterman, Asimov vislumbró YouTube. Ahora, por supuesto, sus miles de millones de usuarios pueden consultar esa antigua entrevista en el canal del presentador, publicada en septiembre de 2023. Menos de dos años después, el clip en el que “el legendario escritor de ciencia ficción comparte sus pensamientos sobre el futuro de la medicina, las comunicaciones y más” rebasa los dos millones de visualizaciones.
ME AT THE ZOO
“Entonces estamos aquí, frente a los elefantes… lo genial de estos tipos es que tienen trompas muy, muy, muy largas, y eso es cool, y eso es prácticamente todo lo que hay que decir”, expresa Jawed Karim en Me at the zoo, el primer video subido a YouTube, el 23 de abril de 2005. Con la jaula de elefantes del zoológico de San Diego, California, como fondo, el joven ingeniero se convirtió en el primer youtuber de la historia.
La grabación, de tan sólo 19 segundos, es ahora La Meca del streaming. Es la única publicada por Karim —quien dejó YouTube el mismo año para cursar estudios de posgrado—, sin embargo, a la fecha, el video lleva más de 349 millones de visualizaciones.
Pero la plataforma no siempre fue lo que es ahora. De hecho, el 14 de febrero de 2005, en los inicios de la banda ancha, Chen, Hurley y Karim registraron el dominio youtube.com, con la idea de crear la versión en video de hotornot.com, una red social en la que los usuarios subían fotografías de sí mismos para que el resto calificara qué tan sexys eran.
“La primera versión era un sitio de citas y, por lo tanto, la interfaz era completamente diferente de lo que se ve hoy”, cuenta el propio Karim en un episodio del podcast Crucible Moments (Momentos Cruciales), emitido en diciembre pasado por Sequoia Capital, el fondo de riesgo que lideró la inversión inicial para que el unicornio despegara.
Por alguna extraña razón, el sitio no prosperó, aun cuando estaba basado tecnológicamente en algo que en estos tiempos obviamos, pero que en los albores del milenio era completamente novedoso: reproducir un video directamente en una página web.
Para abril, los jóvenes, que en ese entonces tenían entre 25 y 28 años, se percataron de la falta de interés en su plataforma, por lo que decidieron cambiar el giro: de una red para citas pasó a ser un Flickr, pero para videos, aunque ahora la referencia deba ser al revés. ¿Qué es Flickr? Un YouTube, pero de fotografías.
DE TIBURONES A TIBURONES
“Baby shark, doo, doo, doo, doo doo, doo… baby shark, doo, doo, doo, doo doo, doo… baby shark!”. Así comienza el video Baby Shark Dance, que con 15 mil 619 millones de visualizaciones presume el primer lugar de reproducciones en YouTube.
Es una canción simple, creada por la firma Pinkfong, de Corea del Sur, con un video lleno de colores que cuenta la historia de una familia de tiburones que sale a cazar.
En 2016, Baby Shark Dance dominó YouTube, impulsado, posiblemente, por las miles de repeticiones consecutivas para enseñar inglés y animar a bailar a los niños y bebés de todo el mundo. En 2020, incluso superó a Despacito, el hit de los cantantes Luis Fonsi y Daddy Yankee, que se mantiene como el video musical más reproducido y el más gustado en la historia de la plataforma, con 54 millones de likes.
Sin embargo, Baby Shark no es el único tiburón en la historia de YouTube, que en sus inicios debió hacer frente a gigantes del entretenimiento como la discográfica Universal Music Group (UGM). La razón: violación a derechos de autor en los videos subidos por el creciente número de usuarios.
“UGM desató una campaña de tácticas de miedo contra nosotros… recuerdo que un ejecutivo con el que había tenido una buena relación me gritó, literalmente, por teléfono: ‘¡YouTube se construyó a costa de nuestros artistas y nos debe cientos de millones de dólares!’”, cuenta Zahavah Levine, quien fuera asesora general y vicepresidenta de Asuntos Comerciales de la firma, en el podcast de Sequioa Capital.
Ésa fue la gota que derramó el vaso. YouTube aceptó pagar una suma “disparatada” —la cual Levine incluso tacha de extorsión— por una licencia que todavía tenía que negociar con UGM, y, ante una posible avalancha de litigios por parte de otros propietarios de derechos de autor, tomó la decisión de vender.
En octubre de 2006 se concretó la adquisición de YouTube por parte de Google, que ya había mostrado interés en la startup. La venta fue por un monto de mil 650 millones de dólares y se dio apenas a tiempo para que, con su experiencia y capital económico, Google respaldara a la firma independiente ante otra demanda, ahora del conglomerado de medios Viacom, que solicitaba más de mil millones de dólares por daños.
“Tengo absolutamente claro que tomamos la decisión correcta, venderlo en ese momento y con ese tiempo… había un alto riesgo de que YouTube nunca hubiera librado 2006 o 2007 si no hubiera sido por esa adquisición”, asegura en el podcast Steve Chen, a quien Google invitó a seguir al frente de la plataforma, junto con Chad Hurley.
“Safe at last, doo doo doo doo doo doo… safe at last! (¡seguros al fin!)” cantan y bailan niños y peces en el video de Baby Shark, cuando logran escapar de la familia de tiburones. Aunque es un clip de 2016, seguramente refleja lo que sintieron Chen, Hurley y el resto del equipo de YouTube, diez años antes, tras el rescate a cargo de Google.
ÉDGAR SE CAE
Si en México alguien dice “¡ya, güey!”, con cierto tono norteño, lo más seguro es que su interlocutor entienda la referencia.
Era 2006 y YouTube casi no era conocido en nuestro país. Édgar Martínez, un niño de Nuevo León, se encargó de que quienes no habían usado nunca la plataforma, llegaran a ésta. La caída de Édgar, un video compartido en mayo de ese año, en el que el protagonista es bulleado y, al final, termina en un río, se convirtió en el primero que se viralizó en México.
Así era lo que se publicaba en ese entonces: bromas, situaciones personales, mascotas… además de los videos musicales que desde el inicio dieron sustento a la plataforma.
“Antes, socialmente teníamos momentos más monoculturales, donde los videos se hacían virales. Édgar se cae fue el primer gran video viral que tuvimos en México a través de YouTube. Y siguen existiendo videos virales, pero cada vez son menos comunes”, explica en entrevista para Confabulario Juan Pablo Robert, cabeza de YouTube Hispanoamérica de Entretenimiento.
Actualmente, el peso se ha trasladado a los creadores de contenido que han hecho de un pasatiempo una forma de vida, los llamados youtubers, que, más que ser virales, marcan tendencias.
“Sigue habiendo videos de gatitos, pero lo que ha ido trascendiendo, y lo que ha hecho a YouTube distinto de otras plataformas digitales es que también ha ayudado a la profesionalización del contenido hecho por los creadores”, asegura Robert.
En los últimos 18 años, La caída de Édgar suma 85 millones de visualizaciones en el canal @kalosmail. Sin embargo, se trata de una cifra irrisoria para los creadores de contenido actuales. Tan sólo el video Pasé 100 horas en las pirámides!, de MrBeast, el influencer más popular de esta plataforma, famoso por sus retos y sus actos de filantropía, logró 33 millones de vistas en menos de 24 horas.
MrBeast es el ejemplo perfecto de la denominada “economía del creador” —término acuñado por YouTube—, que no es más que la monetización del contenido.
Esos anuncios a la mitad de un capítulo o receta de cocina no son gratis. Los más de tres millones de canales que son parte del Programa de Socios de YouTube, esto es, quienes pueden obtener ganancias con sus videos, reciben más de la mitad de los ingresos por esa publicidad. Sólo en los últimos tres años, la plataforma ha pagado a los creadores más de 70 mil millones de dólares, detalla Juan Pablo Robert.
Al final, Édgar Martínez se quedó en lo viral. Hace seis años abandonó @SOYEDGAR, el canal con el que quiso marcar tendencias. Y es que no es un camino fácil, ya que para comenzar a monetizar en YouTube, un usuario debe tener más de mil suscriptores, así como más de 10 millones de vistas en Shorts (videos cortos), en 90 días, o registrar más de cuatro mil horas visualizadas en los últimos 12 meses en su canal, algo inasequible para un usuario promedio.
EPICENTRO CULTURAL
Agosto de 2024. El Auditorio Nacional repleto. Diez mil personas agitan banderitas con astas que brillan en la oscuridad. No gritan “Luismi” ni “Danna”; en un coro de voces blancas, la palabra que resuena es “Fede”.
Es el octavo sold out del show de Fede Vigevani, el uruguayo que desde 2023 ha dominado el top de creadores de YouTube en México. Una prueba viviente de lo que actualmente buscan los usuarios en la plataforma: conexión.
Si los diversos formatos de video —como los shorts y las transmisiones en vivo— y el acceso desde diferentes dispositivos han sido su mayor evolución en el plano técnico, desde el punto de vista del contenido, la diversificación e individualización han dado a YouTube la fuerza que ostenta.
“Para los mexicanos, es claro que esta conexión es uno de los drivers principales que han hecho que YouTube se convierta en este epicentro cultural que conocemos hoy en día”, dice a Confabulario Karla Agis, gerente de Cultura y Tendencias de YouTube para Canadá y Latinoamérica.
Y, como en otros ámbitos, la pandemia de covid-19 también marcó un antes y un después. “Claramente lo vimos con conciertos de artistas, con diferentes eventos deportivos que no podían ocurrir con una audiencia en vivo y, entonces, ocurrían a través del streaming”, señala Agis.
En la nueva normalidad, despertamos en un mundo en el que no sólo los jóvenes, sino personas de todas las edades, buscan y encuentran en YouTube “una voz que sienten que los representa y que les es relacionable”, destaca.
Así, 20 años después, la importancia del contenido y la presencia de los youtubers más allá de la plataforma, moldeando lo que es relevante para la cultura pop, evidencian el peso de esta cumpleañera —mitad Biblioteca de Alejandría, mitad Torre de Babel— que se mantiene como una de las redes sociales más usadas en todo el mundo.
MÁS DATOS SOBRE YOUTUBE
Impacto de YouTube en México: -YouTube llegó a más de 70 millones de personas en México con más de 18 años en julio de 2024
-Conforme a la Encuesta CTV de Comscore de octubre de 2023, el 87% de los encuestados en México dijeron que YouTube era el servicio de streaming gratuito que más veían, lo que representa un aumento de 18 puntos porcentuales en comparación con la Encuesta CTV de Comscore de octubre de 2022.
-De acuerdo con los resultados provenientes de Multiplataforma de Comscore MMX (MultiMedia Extension por sus siglas en inglés) para México, de mayo de 2023 a mayo de 2024, los internautas pasaron en promedio 8% más tiempo en YouTube, en comparación con otras plataformas de video
-Conforme a un metaanálisis personalizado de MMM encargado a Nielsen en América Latina, en promedio, el retorno de la inversión publicitaria de YouTube fue 1,97 veces mayor en comparación con otras plataformas de video en línea durante el período intermedio (2021 al primer semestre de 2023)
-Según una encuesta realizada por Kantar, el 89% de los espectadores en México coinciden en que YouTube es el servicio de vídeos que más les gusta, superando el promedio de la competencia (76%).
Fuentes: Google/Kantar, YouTube y Comscore Custom Survey
Los canales oficiales de artistas con más suscriptores (última actualización 21/01/2025) 1. BLACKPINK 2. BANGTANTV 3. Justin Bieber 4. EminemMusic 5. Taylor Swift 6. Marshmello 7. Ed Sheeran 8. Ariana Grande 9. Billie Eilish 10. Bad Bunny