Un diálogo entre los artistas visuales Antonio Rodríguez Luna y Antonio Rodríguez Serna, con perspectivas distintas porque uno se formó en España y otro en México, pero con lazos familiares al ser padre e hijo, se presenta en la exposición Retrospectiva.
La coordinadora general del Salón de la Plástica Mexicana del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), Cecilia Santacruz, dijo en entrevista con Notimex que la muestra se realiza en el marco del 70 aniversario del Salón de la Plástica Mexicana y a 80 años del exilio español.
Rodríguez Luna
(1919-1985) fue un artista del exilio que llegó en 1939 a México con su hijo Antonio (1936-2012), quien entonces tenía tres años.
La muestra hace un recorrido por la obra de Rodríguez Serna, de 1964 a 2011, desde sus primeras obras relacionadas con el éxodo de su infancia, hasta lo último de su producción artística, abstracta y geométrica, y en la cual exploró texturas y efectos del color y la luz.
Mientras que de Rodríguez Luna se presentarán piezas mixtas que incluyen dibujos, objetos y un grabado. Sin embargo, una pieza ocupa un lugar especial elaborada en 1939: un dibujo de lo que fue un campo de concentración y en donde el pintor estuvo.
En Retrospectiva destaca la obra de Antonio Rodríguez Serna (mejor conocido como Antonio Serna), quien se formó en México bajo la influencia de su padre, pero siempre en busca de nuevos lenguajes artísticos.
Nieves Martínez, viuda de Antonio Serna, destacó la participación de ambos artistas en el Salón de la Plástica Mexicana.
“Es la primera vez que se hace una exposición con su obra y este aniversario luctuoso es un buen motivo para recordarlos, además de que es importante conmemorar los 80 años del exilio español a México”, mencionó.
Destacó que la muestra cobra importancia porque la obra de Rodríguez Luna se encuentra en el Museo Arte Reina Sofía y Antonio Serna tiene pinturas en España.
La curadora de la muestra, Patty Pava, comentó que Antonio Serna fue un artista que evolucionó poco a poco; pasó de lo figurativo a lo abstracto, e hizo uso de diversas técnicas mixtas. Al principio, consideró, eran figurativas y de crítica social, pero luego tuvo diferentes técnicas y lo mismo pintó flores que bodegones.
En cuanto a Antonio Rodríguez Luna dijo que mucha de su obra tiene como referencia su rescate de un campo de concentración en Francia, junto con su esposa e hijo.
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