Más Información
Sheinbaum se reúne con Lemus; “trabajar al estilo jalisco es en coordinación con la federación”, expresa gobernador
Marko Cortés difunde infografía a favor de denominar terroristas a cárteles; el “primer paso es reconocerlo”, dice
Activistas rechazan colocación de cámaras trampa para fauna en Tren Maya; piden retirar mallas metálicas que obstruyen su paso
Revés al INE, juez niega retirar suspensión definitiva a reforma judicial; da 48 horas para acatar sentencia
El Gobierno neerlandés logró el respaldo del Parlamento y Senado a la compra del cuadro de Rembrandt " El abanderado " (1638) por 175 millones de euros (unos 198 dólares), de la familia Rothschild en Francia, lo que se produce entre críticas al hecho de que la adquisición se haga previsiblemente a través de un fideicomiso ubicado en paraísos fiscales.
Según denunció este miércoles el senador neerlandés Henk Otten en su cuenta de Twitter, el contrato preliminar de la compra concluido entre el Estado neerlandés y los propietarios el pasado diciembre recoge que el precio de la compra debe transferirse a un fideicomiso en las Islas Cook, en el Pacífico Sur, que está representado por una firma suiza de abogados.
Además, Otten ya había señalado ayer en el Senado que la matriz de la sociedad está también ubicada en el Mar Caribe: San Vicente y las Granadinas, “un paraíso fiscal entre Martinica y Barbados en el Mar Caribe, para quien no sepa dónde está”, subrayó, sobre un destino popular entre personas adineradas y compañías para eludir el pago de impuestos.
Lee también:
“La razón por la que todos sabemos esto es que ha sido revelado en los llamados Papeles de Panamá y está disponible públicamente para averiguarlo (…) Pero las pymes y autónomos que se retrasen un día en la declaración del IVA, reciben multa inmediata. ¿Por qué el Estado se involucra en tales construcciones?”, preguntó el senador, antes vinculado con la ultraderecha de Foro para la Democracia (FvD).
Aunque aprobó la compra, criticó su efecto en la política oficial contra la evasión fiscal y exigió en una moción un contrato de compraventa con más protección legal para el Estado neerlandés, una petición que no logró respaldo de la Cámara.
La secretaria de Estado de Cultura, la progresista Gunay Uslu, confirmó que los 175 millones de euros serán transferidos a un fideicomiso constituido por los propietarios del cuadro, pero que “ya se ha establecido legalmente” que es el vendedor adecuado, y no consideró que eso fuera un obstáculo porque esta construcción no tiene relación fiscal con Países Bajos.
La mayoría del Parlamento neerlandés aprobó ya en diciembre la adquisición de este cuadro, por el que la Asociación Rembrandt pagará 15 millones de euros, y el Fondo del Rijksmuseum otros 10 millones, además de los 150 millones que aportará el Estado neerlandés para recuperar esta pieza para la colección de Países Bajos.
Lee también:
Tanto en el Parlamento como en el Senado, la última estancia que debía dar su respaldo a esta compra, varios grupos se mostraron muy críticos con el momento en el que llega la costosa inversión en este cuadro, en pleno cierre del sector cultural desde mediados de diciembre y con diferentes negocios afrontando pérdidas económicas por la pandemia.
El pasado mayo, las instituciones culturales habían recortado una media del 55% del personal por cuenta propia con el que estaban vinculadas, en comparación con un 3% del personal asalariado.
Ahora que la adquisición de “El abanderado” tiene la aprobación política, el Gobierno tiene que firmar el acuerdo definitivo de compra, lo que, según Uslu, podrá tardar otras cuatro semanas, antes de que la pintura llegue a Países Bajos e inicie una gira por museos de todas las provincias, hasta su destino final, una galería del Rijksmuseum de Ámsterdam .
El Gobierno subrayó que el tema de esta pintura “muestra una parte histórica importante del nacimiento de Países Bajos como Estado independiente”, puesto que los abanderados tenían una de las tareas “más importantes y peligrosas dentro de la milicia en el siglo XVII” al acompañar a las tropas en el campo de batalla.
Jugaron un papel “esencial” en la Guerra de los Ochenta Años (o guerra de Flandes), la revuelta contra Felipe II de España, que resultó en el nacimiento de Bélgica y Países Bajos en 1648.
fjb