Más Información

Sheinbaum descarta riesgos por crecimiento del río Pánuco; "continúa el monitoreo y seguimos atentos"

Científicos hablan de la polémica sobre Álvarez-Buylla; “que se sancione lo que se tenga que sancionar”
AREQUIPA, PERÚ.- El X Congreso Internacional de la Lengua Española (CILE), celebrado desde el lunes en la ciudad natal de Mario Vargas Llosa, organizó una sesión plenaria de homenaje al Nobel de Literatura 2010 justo a seis meses de su fallecimiento.
El encuentro, que reúne a más de 270 académicos y escritores, recordó al escritor, a quien llamaron el más grande novelista de habla hispana y uno de los más grandes autores de la literatura universal, y un escritor que logró, como ningún otro —dicho por Alonso Cueto, Javier Cercas, Carlos Granés y Soledad Álvarez— escribir cinco —incluso seis— obras maestras de la literatura universal.
En el Teatro Municipal de Arequipa, y ante la presencia del rey de España, Felipe VI, en el que también participaron Ernest Urtasun, ministro de Cultura de España; Eduardo F. Hopkins, presidente de la Academia Peruana de la Lengua; Luis García Montero, director del Instituto Cervantes; y Santiago Muñoz Machado, director de la Real Academia Española, se citaron las cinco novelas torales o totales de Mario Vargas Llosa:
Lee también: El Museo Tàpies presenta un film inédito de Germaine Dulac sobre las mentiras de Hitler
- "La ciudad y los perro"
- "Conversación en la catedral"
- "La casa verde"
- "La guerra del fin del mundo"
- "La fiesta del chivo"
Algunos calificaron como la sexta obra maestra: "La tía y el escribidor"
El escritor peruano Alonso Cueto fue el primero en afirmar —y luego lo respaldaron todos— que Mario Vargas Llosa escribió cinco obras maestras, un logro difícil de encontrar en un escritor contemporáneo, no solo de habla española.
Añadió que a esto habría que sumar al menos dos grandes libros de ensayos literarios, sobre Flaubert y García Márquez, y también un libro de memorias como El pez en el agua.
“Estamos hablando de un escritor con grandes talentos múltiples que ha producido todas estas obras, que han sido parte de nuestra educación sentimental e intelectual, nuestra educación como lectores y como escritores”, señaló Cueto, quien destacó que Vargas Llosa, al igual que Faulkner y Thomas Mann, creó un universo distinguible por las relaciones entre sus personajes, los movimientos y los diálogos.
Lee también: Arriba Rey de España, Felipe VI a Arequipa, la ciudad natal de Mario Vargas Llosa
Agregó: “Creo que una de las conclusiones a las que podemos llegar es que nuestra imagen del Perú, del mundo, de la vida, del amor, de la violencia y de la muerte, son distintas después de haberlo leído. Mario Vargas Llosa es el cantor épico de la diversidad. Lo que define su legado es que, como los grandes escritores, construyó no solo un lenguaje, sino un universo propio. Este es el universo de los rebeldes y de los poderosos, de los soñadores, de los revolucionarios, de los dictadores, de la selva de Santa María y de los desiertos de Piura".
Por su parte, el escritor español Javier Cercas dijo que, aunque considera que es muy pronto para valorar lo que ha significado Mario Vargas Llosa, si le preguntaran quién fue este escritor para los españoles, diría que es una especie de cruce entre Flaubert y Víctor Hugo. “De Flaubert tenía muchas cosas: la disciplina y la extrema sofisticación formal; de Víctor Hugo tenía la ambición desmesurada, el espacio desmesurado que ocupó en nuestra vida pública durante tantos años”.
Sin embargo, señaló que la forma más precisa para explicar quién fue Vargas Llosa son sus tres obras maestras escritas en la década de los 60, antes de cumplir 33 años.
Lee también: Un diccionario de Vargas Llosa y su legado "in memoriam" al Instituto Cervantes
“En 1962, cuando tenía 26 años, publicó La ciudad y los perros. La ciudad y los perros es una obra maestra y una de las mejores novelas escritas en nuestra lengua. En 1966, a los 30 años, publicó La casa verde, también obra maestra. Y en 1969, a los 33 años, Conversación en la catedral, otra obra maestra y aspirante legítima, según muchos, a ser su mejor novela. Esto significa que, si a los 33 años hubiera dejado de escribir, habría sido considerado uno de los mayores novelistas de nuestra lengua”, afirmó Cercas.
En tanto, el escritor colombiano Carlos Granés aseguró que la voz de Vargas Llosa no solo fue crítica, sino también autocrítica, siendo un firme defensor de la libertad en todos los ámbitos. “Supo muy bien que para gozar de sus beneficios había que pagar un precio; incluso los valores que se defienden engendran contradicciones y desencantos. No hay mundos perfectos”.
Granés agregó que gracias a Vargas Llosa comprendemos que en las sociedades abiertas se padecen iniquidad, amarillismo, banalidad y ataques a la privacidad:
“Vargas Llosa no idealizó este tipo de sociedad, simplemente la comparó con las demás y optó por ella. Y si lo hizo, fue porque un escritor es muy sensible a las restricciones de la libertad y a las presiones de los poderes. La gran causa y vocación de Vargas Llosa fue la literatura; la defendió y le fue fiel toda su vida, y por eso mismo defendió y fue fiel a la libertad”.
Noticias según tus intereses
[Publicidad]
[Publicidad]