La crisis de las instituciones de Cultura por el encierro e inactividad durante la pandemia por Covid-19 y por el recorte de 75% en el presupuesto para operación es evidente, y por eso ha habido una reacción fuerte mediante cartas a la Presidencia y a las secretarías de Cultura y Hacienda. La más reciente fue una de los académicos del INAH en la que pedían se replanteara el recorte como se hizo en varios centros de investigación. Sin embargo, ni el Ejecutivo ni las secretarías dieron respuesta. En cambio, la dependencia que encabeza Alejandra Frausto optó por un comunicado donde volvió a refrendar que “la cultura es el centro de la transformación social”. El documento recalca que en institutos como el INAH y el INBAL descansa buena parte del “motor espiritual de esta nación” y que se garantizarán los recursos para que los institutos cumplan con sus funciones. Nos cuentan que entre los académicos, el comunicado “pasó sin pena ni gloria”, porque en últimas la investigación, difusión y conservación siguen comprometidas en tanto que el recorte no ha sido reconsiderado. A quienes sí respondió en una carta la secretaria fue a los movimientos Moccam, Asamblea por las Culturas y No Vivimos del Aplauso, pero tampoco quedaron satisfechas sus demandas. ¿Pasará también sin pena ni gloria?
La Reli suma en lugar de restar
La Red de Librerías Independientes (Reli) asegura que sus pronunciamientos durante la pandemia han sido absolutamente respetuosos y buscan “generar un clima cooperativo, solidario e incluyente dentro de la cadena del libro donde cada actor pueda prosperar y enriquecer el panorama cultural de México”. Por eso nos sorprendió un mensaje que los mostraba críticos contra los editores de Sexto Piso, Era y Almadía, pero al parecer se trató de una expresión de uno solo de sus miembros. Entendemos su extrañeza y aunque se tardaron en deslindarse de opiniones particulares, es de celebrarse que reiteren su interés por sumar en lugar de restar: “Las librerías independientes hemos sido espacios siempre abiertos y aliados naturales de las editoriales independientes, incluidas Sexto Piso, Era y Almadía con quienes ya hemos empezado a coordinar acciones para lograr salir fortalecidos de la crisis”. Tras señalar que las opiniones particulares “no comprometen la postura de nuestra Red” dicen que harán un seguimiento.
