Sharjah, Emiratos Árabes Unidos.- Desde una noche antes ya estaba la alerta. El cielo nublado y los fuertes vientos anunciaban un día de lluvia. El pronóstico meteorológico orilló al gobierno de los Emiratos Árabes Unidos a tomar medidas.
Hace cinco años en este país el promedio de días con lluvia era entre dos o tres al año. Ayer, ante el anuncio de lluvia, los museos cerraron, eventos y vuelos se cancelaron, se recomiendó no salir de casa y se ordenó Home Office para los trabajadores y clases en línea para los estudiantes. No se sabe si la precipitación causará otra gran inundación.
Para los extranjeros que visitan el Festival de lectura infantil de Sharjah, se recomienda no salir a pasear durante la lluvia. “Ahorita no señorita, es riesgoso, espere a que pase la lluvia”, dijo el gerente del hotel. El tema de la lluvia incluso fue retomado en la primera plana en uno de los periódicos locales.
En Sharjah al final, sólo se trató de una llovizna que duró desde la mañana hasta la tarde, de esas que en Ciudad de México no detienen el ajetreo cotidiano, pero sí llenan de humedad al metro. ¿Por qué aquí causó tanta paranoia? Es una respuesta que generó el trauma de la lluvia torrencial que se vivió en el país hace dos semanas. Los habitantes explican que el agua cubría más arriba de sus piernas, que el embotellamiento en las carreteras fue de hasta 12 horas, que techos se derrumbaron y en las noticias hasta cuatro muertes se reportaron.
“Es la primera vez en 75 años que llueve así”, explicó una visitante del festival. Es decir que es la primera vez que el país vive una tormenta, pues apenas tiene 53 años de haberse creado (se independizó y formó en 1971).
“Por eso la gente tiene miedo y ha decidido tomar medidas de precaución. Además, somos un país construido sobre arena, nuestros cimientos son distintos”, agregó.
En Sharjah, los museos anunciaron su cierre por dos días, jueves y viernes. Por su parte el Festival de lectura infantil, el evento cultural más importante de la ciudad este momento, sólo abrió durante cuatro horas y sus pasillos y salas estaban en gran medida vacías. La conferencia de animación, que ocurre en el marco del festival, canceló todas sus actividades y se reprogramaron para mañana.
Todo eso sucedió porque llovió mucho en una ciudad donde antes casi no llovía.