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El fotoperiodista mexicano Bernardino Hernández obtuvo el Premio de Periodismo Miguel Gil Moreno por "su excelente trayectoria profesional, su valentía y su profundo compromiso con la verdad", señaló hoy en un comunicado la fundación española de igual nombre.
El jurado destacó que Bernardino Hernández comparte "el mismo espíritu" del periodista español Gil Moreno en el empeño de documentar a través de sus fotografías "el goteo diario de muertes y violencia en el puerto de Acapulco".
Gil Moreno murió en una emboscada en Sierra Leona el año 2000 cuando cubría el conflicto bélico de este país africano.
El jurado explicó que el trabajo de Hernández comporta "grandes dosis de riesgo personal", que lo ha llevado a tener que 'exiliarse' temporalmente en Ciudad de México, tras sufrir "agresiones y amenazas".
Periodista autodidacta, Hernández comenzó a trabajar en los diarios locales Trópico, El Heraldo de Acapulco y Milenio, donde se inició como reportero gráfico.
De ahí saltó a El Sol de Acapulco, y luego colaboró con El Sur, la agencia Cuartoscuro y Associated Press.
La Fundación Miguel Gil Moreno también quiso reconocer el trabajo de los 'fixer', los productores que facilitan la realización de reportajes en lugares de conflicto, y premió con un accésit el trabajo del iraquí residente en Noruega Yaarub Akram.
En el caso de Akram, el jurado valoró su experiencia en un entorno tan complicado como el Irak de la dictadura, de la i nvasión militar estadounidense y, posteriormente, de la guerra civil.
Tras ser detenido y torturado por tropas iraquíes, abandonó Irak, y pasó varios años en países árabes, donde siguió trabajando de forma regular, hasta que recibió refugio en Noruega.
Allí se formó en periodismo y ejerció durante algún tiempo en un diario local, antes de regresar a Oriente Medio acompañando a periodistas.
En todo este tiempo, Yaarub Akram ha sido los ojos y los oídos de medios españoles en Irak, Siria, Turquía, Jordania y el Líbano, entre otros países.
Su interés por la actualidad y su devoción por la verdad le han convertido en un testigo privilegiado y en un colaborador necesario de innumerables trabajos periodísticos en España, según el jurado.
akc