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Emiratos Árabes Unidos. —Al concluir la edición 33 de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara hace unos días, la estafeta de invitado de honor fue cedida a Sharjah, el emirato cultural por excelencia de los Emiratos Árabes Unidos (EAU).
En Occidente, esta nación relativamente joven —fue fundada en 1971— es poco conocida, y a pesar de que tiene un ritmo de crecimiento vertiginoso que lo ha situado como el séptimo país con el mayor número de reservas petroleras y de gas natural, ha buscado diversificar su modelo de negocios, consciente de que las energías no renovables no tienen un futuro prometedor.
En 2006, el presidente Jalifa bin Zayed bin Sultan Al Nahayan puso en marcha el plan “La visión de Abu Dhabi 2030”, en el que se presentan los nuevos intereses de la nación, entre ellos la conversión a energías renovables, el turismo, el desarrollo tecnológico y cultural, por lo que el país ha realizado una gran inversión para la construcción de centros culturales y en el mercado editorial que desde hace 37 años realiza la Feria Internacional del Libro de Sharjah.
Promoción exponencial
Durante la Feria del Libro de Sharjah 2019, que se llevó a cabo del 31 de octubre al 10 de noviembre y en la que México fue el invitado de honor, Ahmad Bin Rakad Al Amri, Autoridad del Libro de Sharjah, habló con EL UNIVERSAL sobre el crecimiento de este evento y de la industria. Recordó que en la primera edición de la Feria no se vendió ni un sólo libro, pero que ahora registra alrededor de 2 millones de visitantes, lo que la convierte en la tercera más grande del mundo y la de mayor impacto en el mercado oriental. Sólo en 2019 generó 3 millones de dólares en la venta de derechos de autor en sus primeros tres días.
De acuerdo con autoridades del rubro editorial de Sharjah, uno de sus objetivos es la expansión en Occidente, con México como su puerta de entrada al mercado hispanohablante, pues el español es la segunda lengua materna más hablada en el mundo, mientras que el árabe ocupa la cuarta posición.
“Guadalajara es el encuentro más famoso de Latinoamérica. Muchas cosas buenas pasan ahí, por eso peleamos por ser el invitado de honor, lo habíamos intentado desde hace tres años, pero elegían a otros países”, dijo Salim Omar Salim, director de Sharjah Publishing City Free Zone, institución gubernamental.
Este emirato quiere aprovechar el intercambio cultural y la posición geográfica de México para entrar también a Estados Unidos que, según el Instituto Cervantes, en 2060 será la segunda nación con el mayor número de hispanohablantes. Además, la FIL de Sharjah en 2020 tendrá a España como invitado de honor.
Referente
El gobierno de los Emiratos también trabaja para convertir a Abu Dhabi en un referente cultural y de las artes plásticas en el Medio Oriente para competir con lo mejor del mundo. Para ello emprendió un ambicioso proyecto: la construcción del Saadiyat Cultural District, un complejo integrado por cinco inmuebles diseñados por ganadores del Pritzker y ubicado en la isla de Saadiyat, en un área de 27 kilómetros cuadrados en las costas de la capital de los Emiratos.
Como en todos los emiratos, en esta isla el panorama es el mismo: grúas de construcción por todas partes y obra negra, pues aún se edifican los recintos que acompañarán al Louvre Abu Dhabi, creado por Jean Nouvel e inaugurado en 2017 tras una inversión de más de 500 millones de dólares.
La sede de Medio Oriente del Museo Guggenheim, construcción que ha requerido cerca de 300 millones de dólares; el Museo Marítimo, dedicado a la historia y preservación ambiental del patrimonio natural de la zona, con diseño del japonés Tadao Ando (Pritzker 1995); el Centro de Artes Escénicas, ideado por Zaha Hadid, primera mujer en ganar el máximo galardón de la arquitectura; y el Zayed National Museum, que contará la historia de los Emiratos y que fue diseñado por otro Pritzker, el británico Norman Foster, son los edificios que faltan en el distrito cultural.
En 2011, el megaproyecto tuvo que ser detenido debido a su magnitud y a una crisis financiera en el país. Al reorganizarse, el gobierno decidió que era necesario “emiratizar” los puestos directivos que eran gestionados por extranjeros. Ghassan Slameh, el entonces director del Fondo Árabe para la Cultura y las Artes, declaró que era mejor invertir en los ciudadanos a largo plazo a través de educación cultural para tener mejores resultados. Así, el gobierno se dedicó a crear un ecosistema que consistió en preparar profesionistas en el área y también a educar a los ciudadanos, para hacerlos consumidores de estos recintos culturales. La formación de los profesionistas se basó en una red de programas y residencias en la Universidad de las Artes de California para obtener una certificación y así fungir como curadores y directores de museos.
Un representante de comunicación de la agencia National Network Communications explicó que sí ha notado un impulso cultural en su país, en especial en Sharjah, después de 1998, tras su reconocimiento como capital cultural de los EAU por la UNESCO. “La Feria de Sharjah empezó a crecer más y más, y el sultán se dedicó a fortalecer la cultura, en especial con los más pequeños para formar nuevas generaciones. Ahora hay días en los que debo cubrir entre siete u ocho eventos culturales”.
Tecnología con destino a marte
Las afueras de Dubai han sido invadidas por grúas de construcción que preparan la Expo 2020. Durante 173 días, este emirato albergará a participantes de 190 naciones en un encuentro en el que abordarán tres temas eje: sustentabilidad, movilidad y oportunidad. Habrá experiencias como conocer la conectividad de una red 5G y descubrir el futuro del transporte con viajes “hyperloop” (un súper tren); además se hablará del lanzamiento de “Hope”, la primera sonda que los EAU enviará a Marte en su 50 aniversario como nación.
La Emirates Mars Mission será la primera misión espacial en estudiar los cambios dinámicos de la atmósfera marciana con herramientas que permitirán el análisis de nubes y tormentas de arena, así como cambios de temperatura, polvo, hielo y gases, incluyendo el vapor de agua ubicado en las capas de su atmósfera.
La sonda orbitará Marte hasta 2023, con posibilidad de extender la misión hasta 2025. Los 1000 GB de información que enviará “Hope” serán compartidos de manera gratuita con 200 instituciones del mundo.
El proyecto espacial es un ejemplo más de la “emiratización” que impulsa el país, pues ha sido planeado y dirigido por un equipo 100% emiratí, que abre campo a una nueva generación de científicos árabes.
“Esta sonda representa esperanza para millones de jóvenes árabes que buscan un mejor futuro. La Emirates Mars Mission será una gran contribución para el conocimiento humano, un gran logro para la civilización árabe y una gran inversión para las futuras generaciones”, ha dicho Sheikh Mohammed bin Rashid Al Maktoum, vicepresidente y primer ministro de los EAU y gobernador de Dubai.
En los Emiratos hay 9.12 millones de habitantes, 88.52% son expatriados, personas que buscan ser parte del crecimiento de este joven país y lograr el sueño “emiratí”.