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Su incansable deseo de viajar llevó al fotógrafo francés Henri Cartier-Bresson (1908-2004) a retratar los lugares más icónicos durante los momentos más determinantes en diversos países, ahora parte de ese legado será subastado en Nueva York.
La casa de subastas inglesa “Phillips” realizará este 12 de diciembre la subasta “Henri Cartier-Bresson: The Eye of the Century” , la cual incluirá exclusivos trabajos del fotógrafo francés que tomó a lo largo de su vida, viajes y experiencias en su Francia natal, así como en Italia, China, España, India, Rusia, el Reino Unido, entre otros más.
El autor de “Vive la France” también capturó los rostros de las personalidades más importantes del ámbito cultural del siglo XX, como Henri Matisse , Pablo Picasso, Georges Braque , Pierre Bonnard, Paul Claudel y Georges Rouault.
El fuerte y a la vez melancólico estilo de sus fotografías, además de aportar un testimonio ambivalente al siglo más convulso que ha vivido la humanidad, es una aportación sumamente importante a una corriente artística tan importante en el presente como la fotografía.
Su primera cámara fue una Leica , la cual decidió estrenar con un viaje por Europa junto a sus mejores amigos, Leonor Fini y Pieyre de Mandiargues . Esta experiencia resultó en la primera publicación de sus fotografías en la revista Voilà and Photographies, en 1932, seguida de su primera exhibición, un año más tarde, en la Galería Julien Levy en Nueva York.
Más adelante, el fotógrafo viajó a México para trabajar en una expedición en 1935 para hacer el mapa de la carretera Panamericana. Sin embargo, el proyecto no se llevó a cabo, pero Cartier Bresson decidió quedarse en la capital del país, donde forjó una amistad con el escritor Langston Hughes en el barrio de La Candelaria, sitio que se convirtió en una de los más icónicos que fotografió en México.
Ese mismo año, se exhibió su trabajo, en conjunto con el de Manuel Álvarez Bravo en una exposición en el Palacio de Bellas Artes de la Ciudad de México.
La biografía de Cartier-Bresson, como la de muchos otros de sus contemporáneos, fue paralela a los momentos históricos más importantes de su siglo. Fotografió la dolorosa resaca de la Guerra Civil Española; se unió, en 1940, a la unidad de “Fotografía y Cine” del Tercer Ejército de Francia durante la Segunda Guerra Mundial (SGM), donde fue capturado y escapó al poco tiempo.
También colaboró como asistente del director Jean Renoir en las películas “Une partie de champagne” y “La vie est à nous”. Individualmente, dirigió dos documentales “Victoire de la vie”, un acercamiento a los cuidados médicos de la República Española, y “With the Abraham Lincoln Brigade”, un retrato de la vida de los soldados americanos durante la Segunda Guerra Mundial.
nrv