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La nueva normalidad ha estado marcada por el incremento diario de casos positivos y muertos por Covid-19 . Esta semana la cantidad de fallecidos por el coronavirus es mayor en México que en España y la curva aún no toma un camino de descenso.
Sin embargo, algunos espacios públicos y negocios han reabierto y recibido a la gente que estaba con ansias de buscar volver a probar un alimento caliente, pero sobre todo volver a estar en contacto con otras personas, aunque sea con cubrebocas, caretas, guantes y sana distancia. Y entre las normas para el retorno y los lugares con gran afluencia, continúa el reconocimiento al personal de salud.
Homenaje a la Guardia Nacional, de Sergio Tapia. 30 de junio
Foto: Sergio Tapia/ EL UNIVERSAL
El presidente Andrés Manuel López Obrador encabezó un homenaje a la Guardia Nacional de una forma muy diferente. Las sillas entre los militares tenían una distancia muy alejada entre sí, quizá de tres metros. En la imagen aparecen aquellos que ganaron un diploma por méritos a su desempeño, había militares de diferentes rangos y especialidades, por ejemplo, en el fondo se ve a uno de ellos con un binomio canino. El presidente no entregó los diplomas, todos fueron puestos en mesas y cada uno debía ir a agarrarlo.
Le cantan al personal de salud, de Jorge Alvarado. 2 de julio
Foto: Jorge Alvarado/ EL UNIVERSAL
El personal de salud en la 22a zona militar Santa María Rayón, Estado de México, recibió un homenaje por su trabajo, dos cantantes egresados del Conservatorio estaban interpretando diversas canciones; así que los doctores y enfermeras, como agradecimiento les hicieron señales de abrazo, suerte y les enviaron saludos a la gente que estaba reconociendo sus labores en este momento. El hospital fue acondicionado como Covid hace un mes con 20 camas de terapia intensiva, de hecho, la imagen fue tomada a 5 metros de donde están los pacientes Covid.
La zona militar es un poco hermética, así que es sorprendente que primero se abrió para recibir a los enfermos, luego dejaron entraron a los medios de comunicación y ahora civiles pudieron ir para agradecerles lo que hacen. Me causó una emoción rara verlos trabajar, también me dio un poco de miedo por lo que se están enfrentando y porque están limitados.
El secretario de Salud, relajado por Corregidora. Carlos Mejía. 1 de julio
Foto: Carlos Mejía/ EL UNIVERSAL
El presidente Andrés Manuel López Obrador ofreció un mensaje por los dos años de las elecciones. A Palacio Nacional llegó el secretario de Salud, Jorge Alcocer, iba caminando, relajado, por la calle de Corregidora. Su actitud contrastó mucho con la de los secretarios de Marina y Sedena, que entraron con todo y sus camionetas. otra secretaria que llegó fue Alejandra Frausto, tenía un cubrebocas chido, parecía artesanía con un animal de Guerrero. Con su andar, es como si Alcocer mandara el mensaje de que ya nos podemos relajar, aunque las cifras de contagios y de fallecidos digan lo contrario. Iba tan tranquilo que parecía que estaba en otra realidad.
Nueva normalidad en el metro, de Germán Espinosa. 30 de junio
Foto: Germán Espinosa/ EL UNIVERSAL
La señora se bajó justo en metro Chabacano, eran cerca de las 9 de la mañana. Me llamó la atención porque llevaba gogles, guantes y mascarilla. Además,tenía una ropa bien llamativa con sus colores muy vivos. El viaje lo hice como de las 8 de la mañana hasta las 10:30 u 11 de la mañana. Pasé por Pantitlán y terminé en la línea rosa. Tiene una gran afluencia, pero la mayoría de la gente porta por lo menos con cubrebocas.
Vestidos para celebrar, de Juan Boites. 2 de julio
Foto: Juan Boites/ EL UNIVERSAL
Fui la reapertura del mercado de Mixcalco, la foto la tomé en el pasillo en donde está la ropa para eventos especiales como trajes para bailables, del 10 de mayo, vestidos de XV años y bodas. El mercado estaba abierto al 50 por ciento, un día abren los números non y al siguiente los pares. Estuvo cerrado por cerca de 100 días y había pocos compradores porque lo que menos les importa ahora son los uniformes de la escuela, porque no se sabe para cuándo puedan volver a las aulas.
Había a unas personas que estaban comprando un vestido para una niña que salía del kínder. Nos dijeron que lo han estado esperando y que no tenían dinero, pero que hicieron un esfuerzo porque es un momento que marcará su vida. Me dijeron: 'No va a tener festejo ni estará con sus compañeros, pero le vamos a hacer algo porque no puede pasar desapercibido'.
Foto: Juan Boites/ EL UNIVERSAL
En otro local estaba una joven como de 15 años probándose un vestido amarillo con su tapabocas azul, pero no quisieron hablar con nosotros. Tampoco se sabe con exactitud cuándo abrirán los salones de fiesta o los espacios para celebrar con muchas personas, pero le fueron a comprar su vestido, ella se veía muy emocionada.
Es una estampa de la nueva normalidad, la quinceañera con cubrebocas y la mujer que vendía hasta con careta. La nueva normalidad hasta para los vestidos de XV años.
Volver a los restaurantes con mascarilla, de Berenice Fregoso. 1 de julio
Foto: Berenice Fregoso/ EL UNIVERSAL
Con la reapertura de negocios estuve yendo a restaurantes de distintos tipos, incluyendo los que eran de cadena. En su segundo día fui al Sonora Grill, de los negocios de gama alta, y ahí tenían letreros, usaban cubrebocas, miden la temperatura al llegar, te hacen un expediente y tienen su menú con código QR para que lo escanees y lo veas en tu celular para evitar más el contacto a través de los menús.
Uno de los meseros del lugar me hizo favor de enseñarme el menú y la intención era mostrar un poco del restaurante. Hablé con el gerente para preguntarle si habían cerrado o enviando su comida durante el confinamiento y me dijo que habían cerrado porque al enfocarse a los cortes era muy difícil que llegaran calientes, además de que es la marca de su servicio y atención.
Están operando al 40 por ciento porque tienen terraza. Estaba en su totalidad, habla mucho de que la gente echaba de menos esos espacios. La comida, pero también la forma en que te atienden, el contacto humano, la atención que te da un establecimiento. Llegué y no dejaban de servirse los platos. El mesero portaba su careta y cubrebocas como de plástico. Igual en la cocina.
Comensales en Polanco, de Valente Rosas. 1 de julio
Foto: Valente Rosas/ EL UNIVERSAL
En la redacción me pidieron tomar imágenes sobre reapertura de negocios en la nueva normalidad en Polanco. En esa zona acostumbran a ir a los restaurantes gente con seguridad privada, así que tomar imágenes puede ser un desafío porque ellos, al notar que están tomando imágenes, pueden reclamarte porque piensan que quieres hacer otra cosa, algo malo. Iba en la moto, con la cámara colgando, sobre Presidente Masaryk y de pronto volteo y veo a dos personas en la mesa y la mesera con careta.
Pude hacer otras, pero en parte de que hay mucha vigilancia, no piensan que eres reportero, piensan que quizá eres alguien que los está vigilando para secuestrarlos o hacerles cosas, quizá por eso Polanco no estaría originalmente en los planes de reapertura.
Había restaurantes que estaban completamente vacíos y otros en los que quizá había más del 30 por ciento. Hay gente ya quería salir a darse la vuelta a un restaurante lujoso.
Un viaje por el tren suburbano y su proceso de desinfección, de Germán Espinosa. 2 de julio
Foto: Germán Espinosa/ EL UNIVERSAL
Hice un recorrido por las instalaciones del tren Suburbano para revisar la afluencia de gente y ver la sanitización de los vagones. En la imagen se observa un letrero que decía que estábamos en semáforo rojo. Hay una disminución en la afluencia tal vez porque es puerta al Estado de México.
Cuando se bajan todos los pasajeros entra un grupo de limpieza y hace todo el proceso desinfección con trapos, eran sólo mujeres con overol de seguridad, cubrebocas y gafas de protección. Todo lo hacen en menos de 5 minutos y enseguida sale el tren.
Foto: Germán Espinosa/ EL UNIVERSAL
Aunque sí había bastante gente, no había tanta como en el metro. Hay unas fotos que tomé del recorrido donde la gente va sentada separada en el vagón porque no va lleno. Al final cuando salen se ve mucha gente, pero dentro van muy bien distribuidos.
Casi todos usaban un tapaboca, sólo vi a uno que no y por inmediatamente llama la atención.
fjb