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La enigmática dama que Rafael Sanzi retrató en 1507, conocida como "La Muda", ha revelado los secretos bajo su pintura tras un proceso de restauración, ahora divulgado en el marco de las actividades por el quinto centenario de la muerte del genio.
La pintura, procedente de la Galería Nacional de Las Marcas (centro), se encuentra actualmente en las Escuderías del palacio romano del Quirinale, que debía acoger una gran muestra sobre Rafael pero que está cerrada a causa de la pandemia de coronavirus .
La dama resistió durante este medio milenio a su identificación sobre su fondo negro, con su mirada fija hacia el espectador, el semblante sereno, un sobrio crucifijo al cuello y las manos sobre el regazo.
Realizado sobre madera, el retrato presentaba un precario estado de conservación, con numerosos agujeros y galerías internas por la presencia de insectos, explica en un vídeo Francesca Ciani Passeri, de la dirección técnica del "Opificio delle pietre dure" florentino.
Por eso la primera tarea fue desinfectar la obra. Para ello fue introducida en una bolsa sin oxígeno y con nitrógeno durante tres semanas, para acabar con las larvas o cualquier resto de vida que aún pudiera contener en su interior.
La fase más delicada fue la limpieza de la obra, cubierta por numerosas manchas y con un aspecto amarillento, así como arreglar los agujeros que la salpicaban, rellenándolos con cánulas y dándoles color para recuperar su equilibrio cromático.
Otro aspecto interesante ha sido conocer el proceso creativo de maestro renacentista en la elaboración de este retrato. Por lo que se recurrió a la reflectografía infrarroja que ha arrojado imágenes en distintas frecuencias de onda sobre los trazos bajo el óleo. De este modo, se ha averiguado que el boceto original era "un poco" diferente respecto al resultado final.
Rafael hizo algunas correcciones durante la pintura, con "cambio notables" en las manos - en principio en otra posición-, en la postura de la espalda y también en algunos rasgos del rostro de la dama.
También se han estudiado los elementos químicos que el maestro de Urbino empleó en esta pintura: por ejemplo recurrió a un intenso negro obtenido del carbón de origen óseo, y en las mangas se han sido identificados pigmentos a base de cobre.
El Ministerio de Cultura italiano ha divulgado la restauración de este cuadro con motivo del V centenario de la muerte de Rafael, pero también en el marco de actividades a través de Youtube para aliviar las jornadas de confinamiento de los italianos por el coronavirus.
Se cree que Rafael realizó el retrato de esta joven dama en torno al año 1507 y en su realización, como en otras tantas de su nómina, deja entrever la influencia del arte de Da Vinci .
fjb