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El bailarín Isaac Hernández negó haber obtenido algún beneficio o privilegio en el English National Ballet, por ser pareja sentimental de su directora, Tamara Rojo. Aseguró que se llevó una investigación con la que se pudo aclarar que no hubo “conflicto de interés” y lamentó que su carrera haya sido puesta en duda.
“Es la primera vez que me pasa y es triste para mí ver qué tan rápido se puede poner (en duda) la trayectoria, el trabajo y el esfuerzo de dos personas que han hecho carreras basadas precisamente en la honestidad, en la disciplina y en el trabajo; que todo eso se haya hecho a un lado me pareció triste, la verdad”, indicó.
Hace unas semanas la prensa británica publicó testimonios anónimos de bailarines del English National Ballet, que acusaban que Hernández recibía un trato preferencial y que había un clima de hostilidad de parte de Rojo, lo que había provocado la salida de un buen número de intérpretes. La Compañía y su directora artística negaron las acusaciones.
Al respecto, Hernández explicó que se hizo una investigación con el fin de despejar dudas y aclarar la situación. “Es desilusionante pero al final de cuentas entiendo que la Compañía tiene la responsabilidad de tomar esto en serio y de hacer una investigación, que se hayan estudiado estos números, la cantidad de funciones que hago, cómo han sido las negociaciones, quién estuvo involucrado, literal: si me he llevado algo de la Compañía sin haber hecho el inventario y cualquier cosa. Ha sido extraordinario estar en medio de ese proceso y darte cuenta que las cosas siempre se han hecho bien y que al final de cuentas contamos con el respaldo de la Compañía, eso fue lo más positivo de esta experiencia”.
Agregó que se presentaron los resultados con el gobierno que les da el dinero y también con la unión de los bailarines y que todas las partes estuvieron satisfechas con lo que se está haciendo en la Compañía.
El bailarín, quien estuvo de visita en la capital como parte de la primera edición del festival Liberatum, subrayó que este episodio le ha dejado una gran lección pero que nunca ha dudado de lo que su trabajo ha demostrado en el país y en el extranjero.
“Lo que se puede probar en esa Compañía es que no ha habido ningún trato de favoritismo, porque yo llegué a esa Compañía con el ranking más alto antes de tener algún tipo de relación personal, mis negociaciones yo las hice con el board de la Compañía, no bailo ni siquiera la mitad de los opening nights y los hechos están ahí, la Compañía está viviendo un momento histórico”.
Sobre su pareja, añadió: “La visión de Tamara ha hecho que estrellas inglesas regresen a bailar a Londres y que, de hecho, en lugar de tener a un solo bailarín seamos tres los que compartimos ese título. Eso ha pasado en los últimos años con la Compañía desde que yo llegue ahí, cuando le dedicas cinco minutos a estudiar la situación te das cuenta de la realidad”.
El bailarín dijo seguir buscando poner el nombre de México en alto y que espera ser un miembro activo del cambio: “Primero que nada me gustaría seguir teniendo continuidad en mi país. Yo creo que lo que hemos logrado y el posicionamiento que he logrado en la agenda cultural de mi país es importante y hay que mantenerlo precisamente porque nos acerca y nos crea nuevos públicos, que al final de cuentas terminan beneficiando el contenido cultural del país”.
Respecto a lo que le gustaría ver en el país y el arte, dijo: “Hay varios modelos alrededor del mundo que están dando resultados extraordinarios, donde la iniciativa privada se ha involucrado de una manera muy especial para que la cultura trascienda las barreras de lo cultural y se pueda convertir en un entretenimiento al que cualquier persona pueda tener acceso, que sea un entretenimiento, que sea masiva. Es mi responsabilidad en este momento iniciar esas conversaciones; es uno de los grandes sueños que estoy tratando de lograr”.
