El Museo de Arte Contemporáneo de Monterrey (MARCO) presenta "Proscenios literarios", la primera exposición que revisa la trayectoria del artista Jorge Méndez Blake (Guadalajara, 1974).
Por medio de 103 piezas de arte se hace un recorrido por los 30 años de trabajo de Méndez Blake y la forma en que sus dos pasiones, la arquitectura y la literatura, se fusionan.
“A través del arte encontré un punto donde puedo conectar mis dos pasiones. Yo estudié arquitectura y la literatura siempre ha estado conmigo. Estas disciplinas son inacabables e inagotables”, detalla el artista.
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Méndez Blake señala que, además, la arquitectura se divide en dos partes: una funcional, relacionada a las matemáticas y la ingeniería; y la otra, ligada a las bellas artes, y que es este último punto donde coinciden con la literatura.
Por ejemplo, en Casa de Emily Dickinson II es más fácil identificar la unión de estas disciplinas, pues consiste en una escultura con forma de la casa de la escritora, a pequeña escala.
Otra pieza destacada es Biblioteca completa, que es una serie de 30 letreros de luces neón en los que se leen distintos modos de denominar que un libro es una compilación de todas las obras de un autor, es decir “Poesía reunida” u “Obras completas”.
Para el artista, ver todas sus obras reunidas significó ver el resultado de lo que hasta ahora ha sido un “ejercicio de memoria”:
“Cuando revisas el pasado siempre encuentras cosas interesantes y cosas de las que te quieres deshacer. Entonces esta muestra trata de crear una línea coherente de tiempo para entender lo que hago ahorita y genera un ejercicio de memoria; hay cosas que al meterme a los archivos, me doy cuenta de ciertos procesos y etapas que no recordaba, por eso fue un proceso interesante”, declara el artista.
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En la exposición también se exhibe su obra Amerika, una instalación de un muro de ladrillos que se ve desajustado por un libro.
Esta obra, cuenta, surge en el contexto de la presidencia de Donald Trump en Estados Unidos, donde la crisis migratoria se agravó por su gestión. Al ser cuestionado sobre si hay un suceso de la actualidad que lo inspire a hacer otra obra, el artista aclara que trata de “mantener distancia con agendas políticas y socioeconómicas”, pues considera que el arte debe ser “universal y atemporal”.
“Me siento más cómodo intentando ver las cosas un paso más atrás, que intentar involucrarme falsamente y haciendo comentarios ligeros, que se relacionan más con un panfletario. Cuando uno se relaciona directamente con un evento puede convertirse en una especie de periodista”, comenta.
Sin embargo, Méndez Blake señala que sí hay una crisis que le preocupa, la de la poética.
“Creo que estamos en una crisis poética que es en la que me importa aportar algo. De todas, pareciera que es la menos importante de las crisis, porque evidentemente es la que menos mata a la gente. Hay otras gravísimas, pero entonces ¿dónde queda el papel del artista? Pareciera que no tenemos nada que hacer. Yo veo que nadie le da la importancia a la poesía, en la parte de Cultura de los periódicos cada vez hay menos artículos dedicados a la poesía, ya casi nadie la lee y ya nadie piensa que tiene un papel preponderante como antes porque no está ligada a intereses económicos”, reflexiona.
La exposición estará abierta hasta el 6 de octubre.