El domingo 16 de julio, el manuscrito de Hernán Cortés, firmado por el conquistador en 1527, que fue robado del Archivo General de la Nación hace unos 30 años, retornó a México, y ayer fue presentado por el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, como uno de los ejemplos de repatriación más exitosos; y por las autoridades del FBI que fueron centrales en la recuperación de este documento en papel de tela que mide 21.5 por 15.2 centímetros, y que es parte de una serie de seis casos de repatriación en los que trabaja el jurídico del Archivo General de la Nación (AGN), a la par que realiza un dágnóstico sobre los modus operandi de robo patrimonial.
El manuscrito que sería subastado en Massachusetts, en junio de 2022, por 18 mil 626 dólares, es una orden de pago con fecha del 27 de abril de 1527, donde instruye a su mayordomo, Nicolás de Palacios Rubios, la compra de “azúcar rosada” en la botica por un valor de 12 pesos oro. La ficha es parte del fondo Hospital de Jesús.
Ángel Catalán, agregado jurídico del FBI en México, dijo que el proceso inició el 7 de junio de 2022 y concluyó el pasado domingo cuando “este documento de tanto valor histórico regresó finalmente a su hogar en México, donde pertenece”. Reafirmó el compromiso del FBI para continuar investigando el robo y tráfico de patrimonio histórico y cultural de México, y dijo que desde 2005, cuando se fundó un equipo especializado del FBI para tal tarea, se han recuperado más de 15 mil piezas alrededor del mundo con un valor estimado en más de 900 millones de dólares.
Lee también: Pancho Villa, la gran figura de la Revolución y del cine
El embajador, Ken Salazar, aseguró que “en los archivos y en la historia está la identidad de quiénes somos y si se pierde, se pierde la identidad, entonces no hay que perderlo porque es un tesoro y un bien precioso”. Reconoció la amistad entre los dos países y dijo que el mensaje del presidente Biden es seguir haciendo este trabajo.
En la ceremonia de repatriación se exhibió también la “Carta de Hernán Cortés, Marqués del Valle, a Pedro de Castilleja, en las Minas de Zumpango, Quaonauac (Cuernavaca)” —entregada al AGN el 1 de enero de 2022—, donde Cortés da instrucciones sobre la custodia, defensa y provisión de las minas de Zumpango, indicaciones para que nadie labre las minas, y se envíe a los negros acompañados de Gonzalo Hidalgo. Tiene fecha de 30 de marzo, y se atribuye a 1539. Es uno de los 26 documentos —ya se han devuelto 17— cuya repatriación el AGN también gestiona con EU.
Marco Palafox, director de Asuntos Jurídicos y Archivísticos del AGN, dijo que en el caso del manuscrito de Cortés saben quién lo tenía, pero no cómo salió del AGN. Ante esa realidad, realizan un diagnóstico que presentarán a finales de este año para informar cuántos documentos han identificado que faltan en el AGN tras revisar cerca de 54 mil kilómetros lineales de documentos que resguardan, y cuáles son los modus operandi de sustracción, rutas de comercialización y modos de ocultar que fueron arrancados o cortados de libros.
A la par, tienen en proceso seis trámites de repatriación con EU, en los que están involucrados varios documentos, no todos del AGN. “Con ese precedente no sólo el AGN va a proteger los documentos que le robaron a esta institución, lo que aspiramos es a poder proteger cualquier tipo de patrimonio cultural que se considere de la nación, con independencia de la institución pública o privada que lo posea o resguarde”, dijo Palafox, quien aseguró que con estos precedentes están aprendiendo a desahogar procedimientos y buscan que el AGN se reconozca como institución pública con calidad de víctima u ofendida para tener una mayor gestión con la FGR.
Marco Palafox informó: “En este momento tenemos seis casos abiertos, que no necesariamente implica que son seis documentos, en un caso están involucrados 26 documentos, en otros casos están involucrados unos cientos, que no es porque nos lo robaron, sino porque cada caso atiende a una línea o un precedente que queremos generar”.
Citó el caso que llaman de Miguel Hidalgo, “ahí ya es un procedente donde se logró a nivel nacional detener una subasta donde se iban a vender varios documentos considerados patrimonio documental de la nación”.
Está también el caso Fondo Hospital de Jesús, con 26 documentos, “algunos ya se regresaron, algunos estamos obteniendo la información para sustentar los casos, otros ya los tenemos en investigación en la Fiscalía General de la República, luego se los pondremos sobre la mesa al FBI, porque fueron subastados en EU, la gran mayoría en Nueva York”.
Hay otro caso llamado Massachusetts, donde el procedimiento fue más judicial, porque con estos precedentes están aprendiendo a desahogar el procedimiento tradicional, por la vía diplomática, de acuerdos de voluntades; pero sobre todo han aprendido que cuando no se logran por esa vía, tendrán el precedente para irse a una lucha en lo contencioso.
“Estamos generando otros casos para poder acompañar o apoyar a otras instituciones, específicamente acompañar, apoyar, intervenir porque es patrimonio documental de la nación, por ejemplo, los documentos eclesiásticos se están traficando y sustrayendo este tipo de documentos”, dijo Palafox.
Al abogado le interesa llevar a cabo una gestión para que “nos puedan reconocer a nosotros como Archivo General de la Nación, como una institución pública con la calidad de víctima u ofendidos en esos procedimientos, porque aun cuando no le robaron nada al AGN, aun cuando se piensan lejanos este tipo de documentación del AGN, ya hemos generado algunos precedentes, los queremos convalidar, confirmar, donde nos reconozcan esa calidad y en una investigación, tener esa calidad, que nos permita tener una mayor gestión con la Fiscalía General de la República y con los ministerios públicos que lleven esas carpetas de investigación”.
Finalmente, asegura que además de tener abiertos varios casos que están corriendo, tienen otros casos que se presentaron antes de 2010, que son más complicados, y que están rezagados, “se tienen que analizar, estudiar y presentar el caso a la luz de la nueva normativa que está vigente. También se está trabajando eso”, señaló, aunque la tarea es complicada pues el Archivo General de la Nación resguarda casi 54 kilómetros lineales de documentos.
Además insiste en que la investigación de las sustracciones será larga y no descartan que haya una combinación entre gente interna y gente externa.
Lee también: Muere arqueólogo del INAH; demandan al Instituto más seguridad