Más Información
Guadalupe Taddei solicitará ampliación del presupuesto para la elección judicial a la Cámara de Diputados; “si funciona, estaremos mejor en calidad y resultados"
Sheinbaum es una "consumidora voraz" de información: José Merino; el tablero de seguridad, herramienta clave, destaca
IMSS-Bienestar asegura mantener contratados a 2 mil trabajadores en entidades no adheridas al organismo
Rosa Icela Rodríguez se reúne con próximo titular del INM; “arrancaremos el 2025 con mucho trabajo”, asegura
SSa llama a tomar medidas preventivas ante bajas temperaturas; pide proteger salud por temporada invernal
Un rancho en el sur de España, ubicado entre las ciudades de Sevilla y Málaga, será el destino a donde se vaya a vivir Enrique Peña Nieto al terminar su presidencia el próximo 1 de diciembre. Ya en su condición de ex presidente, el mexiquense tiene planeado radicar en territorio español, por lo menos un año, después del cual volvería a su casa en el Estado de México.
El rancho es propiedad de un empresario español, amigo de Peña, quien le ha ofrecido acondicionarlo para su estancia temporal a fin de que el ex mandatario pueda vivir cómodamente mientras se adapta a la vida fuera de Los Pinos.
La región donde se ubica el rancho, confirma un colaborador cercano de la Presidencia, es una zona boscosa de pinos y abetos, que guarda parecido con los bosques de Valle de Bravo, razón por la cual le gustó a Peña Nieto para pasar los primeros meses de su ex presidencia en un exilio voluntario, mientras se mantiene alejado del ojo público en México y de la política nacional.
La fuente que confirmó los preparativos dijo que el traslado del mandatario mexicano a su nuevo lugar de residencia ocurriría a finales de este año o principios del próximo y no supo precisar si Peña viajará y vivirá solo en el sur español o si alguno de los miembros de su familia vivirá con él.
En todo caso, lo que es un hecho es la decisión del presidente saliente de poner tierra de por medio y pasar sus primeros meses como ex mandatario fuera del país, seguramente en lo que se asientan las aguas, él se adapta a su nueva realidad y mientras arranca el nuevo gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
Decía el guatemalteco Augusto Monterroso que “el exilio es uno de los grandes bienes que puede recibir un escritor”, mientras que para los políticos las razones para emprender el exilio suelen ser distintas y casi siempre necesarias. En el caso de Peña está claro que su exilio es voluntario pero ¿será también necesario? Al menos sí es prudente.
El que se va y el que se queda. Y mientras, reza la canción, “el que se va se va suspirando y el que se queda”… aún no llega y ya está trinando. Y es que al presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, a dos meses de asumir el cargo ya le pegó un primer escándalo relacionado no con un error suyo, pero sí de uno de sus colaboradores más cercanos.
La lujosa boda de César Yáñez, su incondicional vocero de los últimos años y designado como futuro coordinador de Política y Gobierno de la Oficina Presidencial, que ya había sido un tema de críticas y cuestionamientos desde la semana pasada que se llevó a cabo, por lo ostentoso de la celebración del evento, que aunque privado y pagado con recursos propios (de la novia empresaria según se dijo) fue contrastado en las redes sociales y los medios con el discurso de austeridad del lopezobradorismo.
Y aunque en un principio la crítica fue desestimada en el gobierno electo, con el argumento de que no se trataba de recursos públicos ni Yáñez era aún funcionario, el asunto dio un giro altamente negativo para López Obrador, que fue padrino de la boda, cuando los felices novios aparecieron en la portada de la revista Hola, esta semana.
El impacto de la pareja de recién casados en la publicación favorita de las élites mexicanas —donde antes se cuestionó duramente la aparición de políticos como Peña Nieto y su familia— fue brutal. En un recuadro aparecía además el presidente electo y su esposa llegando a la boda y la portada se volvió viral mientras el escándalo trascendió a la prensa internacional. El periódico inglés The Guardian cabeceó en su edición digital: “Frivolidad y excesos: AMLO de México bajo fuego por la lujosa boda de un ayudante”, luego el influyente diario británico reseñaba: “Los críticos atacan al presidente electo de izquierda por asistir a la boda del aliado César Yáñez y Dulce Silvia, quienes hicieron una portada de ¡Hola!”.
La molestia de López Obrador ante la dimensión que tomó este escándalo se hizo evidente cuando tuvo que declarar al respecto, a petición de la prensa: “Yo no me casé, yo sólo fui invitado, asistí, cada quien es responsable de sus actos”, dijo el jueves en Morelos, donde argumentó que la cuestionada boda “no fue una acción de gobierno” sino un evento social privado, y acusó a sus adversarios de “andar buscando cualquier posible error para hacerle crítica”.
Fuentes de Morena aseguraban ayer que sí hubo enojo de Andrés Manuel por la aparición de la portada del !Hola¡ que hace suponer que su colaborador Yáñez y su nueva esposa pudieron haber vendido los derechos de su boda a la publicación de sociales. “No le gusta el protagonismo, le molesta sobremanera, siempre recomienda a sus colaboradores más cercanos evitar el protagonismo”, dijo un integrante del gobierno electo.
Y es que dentro de Morena no pocos califican de un “error monumental” lo hecho por César Yáñez sobre la excesiva ostentación y difusión de sus terceras nupcias matrimoniales, en algo que, afirman, causa extrañeza por el perfil casi siempre bajo y discreto que ha mantenido por años el vocero de López Obrador. “Si todo fue obra de su esposa, los lujos y costos excesivos de la boda y la aparición en la revista favorita de los Peña, entonces la señora ya le provocó un problema serio a su esposo”, comenta la misma fuente morenista, que no descarta que toda esta ola mediática pueda tener un costo político para Yáñez en el equipo lopezobradorista.
Por lo pronto Yáñez y Dulce Silvia, la pareja mediática y política que acaba de ocasionarle al futuro presidente su primer gran escándalo en la prensa nacional e internacional, se fue un mes de luna de miel. Esperemos que no los veamos nuevamente en las páginas de !Hola! asoleándose en un yate por las islas griegas o paseando por la Riviera francesa, porque entonces sí la “responsabilidad de los “actos de cada quien” podría ser muy alta.
Notas indiscretas… Las palabras de López Obrador sobre un posible regreso de Elba Esther Gordillo a la presidencia del SNTE, si es que los magistrados del Tribunal Superior de Justicia Administrativa fallan a su favor, parecen al mismo tiempo un “permiso”, pero también una “advertencia”. El permiso es que “si no hay imposición” la maestra podrá volver a convertirse en la lideresa máxima del sindicato, y como de hacerlo será con un fallo de la justicia federal, pues no habría tal imposición. Pero eso sí, la advertencia de Andrés Manuel a la que fuera su aliada estratégica en las pasadas elecciones, es que en su gobierno “no habrá cacicazgos, ni favoritos ni consentidos” entre los lideres sindicales. ¿Me entiendes Elba o te lo explico Esther?... Y el otro regreso más comentado de la semana, pero éste no a ningún cargo, sino a la memoria, fue el de Roberto Madrazo. El tabasqueño, quien fuera candidato presidencial de 2006, no quedó bien con todos con su repentino ataque de honestidad, al vencer el alzhaimer político 12 años después: “En mis actas, Andrés estaba arriba de Calderón. Si el IFE hubiera tomado la decisión de hacer un recuento, casilla por casilla y voto por voto, yo sabía que podía ser un recuento favorable a López Obrador”, dijo Madrazo. Las críticas no se hicieron esperar: “Me parece muy lamentable, es totalmente falso”, dijo el aludido Calderón, al que sólo le faltó repetir que “haiga sido como haiga sido” él ganó. “Que falto de huevos, por qué no lo dijo en su momento”, comentó Xóchitl Gálvez, mientras Luis Carlos Ugalde se defendió: “La falta de sustento es evidente, en todo caso hay que pedirle a Madrazo que presente esas actas”. Bueno, ni en su partido quedó bien el ex candidato priista: “La elección de 2006 estuvo debidamente calificada y las autoridades concluyeron el triunfo del candidato del PAN”, dijo Claudia Ruiz Massieu. El único que pareció avalar los dichos de su paisano fue el otro candidato aludido de aquellas elecciones: “Muy lamentable lo que pasó, dañó mucho el fraude, porque se hubiese evitado mucho sufrimiento, pero tenemos que ver hacia adelante. Siempre he sostenido y hay pruebas suficientes de que hubo un fraude electoral en 2006, por eso no se abrieron los paquetes electorales”, dijo Andrés Manuel. Quizá esa última respuesta era la única que buscaba el ex candidato priista. Aunque eso sí, por más bien que haya quedado con su paisano, el hubiera no existe; y en la historia, a diferencia de los maratones, los atajos no siempre funcionan… Los dados mandan Serpiente. Caída libre.
sgarciasoto@hotmail.com