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#LaVozDeLosExpertos
Lo barato sale caro. No estoy hablando de una frase recurrente de servicios justificando sus cotizaciones o de selección de personal en oficinas de la iniciativa privada o gobierno. Lo barato sale caro porque toda adopción de un proceso innovador requiere de una inversión y, cuando se encuentra su uso o adopción, entonces se lleva a inversiones que implican escalabilidad y luego se abaratan los precios. Esto al final tiene que ver con la producción a escala: cuánto más se haga algo, más barato será.
Un amigo me contaba que sus socios comerciales en China no le venden por cantidad de productos, sino por porcentaje de un contenedor de carga. Nunca le han dicho “precio por millar” o “por mayoreo” siempre ha sido “medio contenedor”, “un contenedor completo”, “un cuarto de contenedor”...
La realidad de la producción a escala también explica dos realidades alternas: la producción de lujo: única, exclusiva y, los productos innovadores: de tendencia, de las primeras interacciones hacia la adopción de un concepto.
¿En verdad creen que habría cámaras de seguridad y asistentes personales tan baratos si hace 10 años no se hubieran vendido los primeros teléfonos inteligentes con sensores para cámara y equipos de conectividad más pequeños?
Cuando inicias con una idea, sales a ver qué de lo que hay en la calle te funciona. Luego, la vas perfeccionando. De ahí, eso que desarrollas, si el mercado le encuentra valor, lo llevas a la producción en masa. Eso, a mi parecer, es lo que nos están presentando las compañías como Huawei, Samsung y otras alrededor de las pantallas que se pueden doblar.
Es interesante que en las propuestas de precio, en algunos casos, se haya notado cierto “sentido de culpa” en el precio (que llevó al fabricante a justificarlo agregando cierto exceso de sensores fotográficos). Es claro que las cámras ya son más o menos económicas y, ponerle más de cinco se interpreta como un esfuerzo por justificar un precio elevado soloporque incluye más “cosas”.
Por otro lado, una compañía utilizó términos de diseño y uso de fabricantes de automóviles altamente tecnológicos premium, como “falcon wings”. Lo que sí es claro es que los que quieran ser los afortunados en adoptar estas nuevas propuestas móviles serán los que se puedan pagar “el futuro en el presente”.
Esta tendencia no es nueva, es parte de la evolución de las necesidades de negocios. Hay momentos en los que la producción masiva se lleva los caudales de dinero, en otras son las propuestas de innovación. Es en esta segunda donde muchas veces veremos más ruido debido a que el pensamiento de negocio es: “más vale fallar temprano y ajustarse, que fallar tarde y perder” (a veces, el negocio y/o la inversión completos).
Al asiduo lector de este espacio no le llamará la atención mi comentario de aplauso a la innovación y entendimiento a los elevados precios. No critico a los que critican los precios, lo que no podría aceptar hoy en día es que me ofrezcan un pedazo de innovación que no se sienta premium y se trate como producto de lujo. Entre todo el #ruidoblanco alrededor de los gadgets, la verdad es que sí me lo voy a comprar es bajo el entendido de que estoy pagando un costo “premium” por ese objeto y sus funciones, no solo por la innovación.