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A la par de la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, los integrantes de uno de los acuerdos comerciales más importantes del mundo dieron a conocer —de forma oficial— su postulación como sedes para albergar la Copa del Mundo 2026; sí, México, Estados Unidos y Canadá quieren el Mundial de la FIFA. La mano ya la levantaron y justo en el momento político-económico más complicado.
Desde la llegada de Donald Trump a la presidencia de los Estados Unidos de América, el TLCAN inició su agonía, después de 22 años de existencia. El comercio internacional no figura como principal actor dentro de la política del mandatario estadounidense, quien —a través de sus asesores— ha apostado por reducir la balanza comercial e implementar nuevos aranceles. La última reunión, celebrada en la Ciudad de México, no fue del todo favorable para la causa y esto ha ocasionado una mayor fricción entre las naciones.
La relación económica de México, Canadá y Estados Unidos, una de las más sólidas a nivel mundial, se tambalea cada vez que los representantes de las tres naciones se sientan a negociar; no avanzan. Cada ocasión que se reúnen dan más pasos hacia atrás que hacia adelante y, mientras México ve cómo pueden caer las relaciones con sus dos principales socios comerciales, une fuerzas por un Mundial.
Las políticas de Donald Trump podrían tumbar la candidatura que con tanto esmero presentaron Steven Reed, Decio de María y Carlos Cordeiro, misma con la que quieren contribuir a dejar un legado en la historia de las Copas del Mundo.
“El futbol permite unir países, construir sueños y emociones”, dijo el presidente de la Federación Mexicana de Futbol, situación que no pueden compartir al resto del mundo ante la postura intolerante, con respecto a los migrantes.
Por ello, y para sorpresa de los organizadores de la Copa del Mundo 2026 en América del Norte, hay un contrincante, alguien más ha levantado la mano. Se trata de Marruecos. El proyecto africano para ser competidor por la sede mundialista, es fuerte y —sin miedo— han comenzado a atacar a su bloque rival. Presume ser un país menos violento, más seguro y con un proyecto menos riesgoso para la FIFA.
México atraviesa un año de incertidumbre. Las próximas elecciones no aseguran la permanencia del partido en el poder. Ante un posible cambio de régimen político, lo planteado por la FMF podría verse alterado. La decisión de la FIFA llegará en junio, antes del proceso electoral, antes de Rusia 2018, después de una nueva mesa de negociaciones, que nos podría dejar sin Mundial y sin TLCAN.