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Hoy inicia el serial Mare Nostrum en Europa , evento al que han viajado 12 nadadores mexicanos —cinco son de la selección que irá a los Juegos Panamericanos, dos de estos cinco fueron medallistas en Barranquilla, y tres son jóvenes promesas con un gran futuro—, y del que aunque sea complicado, ojalá puedan sacar algo de provecho para las competencias que se avecinan.
Es importante mencionar que el hecho de que se hayan ido desde el pasado 2 de junio es bueno para que se aclimaten para la segunda y tercera paradas de este evento, que serán en Francia (11 y 12 de junio en Canet-en-Rousillon) y Barcelona (15 y 16 de junio), respectivamente.
Es importante mencionar que el porcentaje de latinoamericanos en este serial no rebasa el 10 por ciento, obviamente la mayoría de los competidores son europeos y aunque es un torneo fuerte, solamente brinda la oportunidad de clasificar a Finales A y B, es decir, únicamente 16 nadadores por prueba tienen la posibilidad de avanzar, los que no, nadarían en una sola ocasión.
Del grupo de mexicanos que han hecho el viaje, pocos tienen opción de aparecer en alguna de esas finales. Pareciera triste llevar a tantos nadadores, además de cinco entrenadores y un masajista, a este evento en Europa que se ve bien, pero por el que se ha partido el equipo nacional, cuando desde este mismo fin de semana podrían estar todos en Clovis, California para otra fecha del TYR Pro Swim Series. Esta competencia es la próxima semana (del 12 al 15 de junio) y asistirán otros nadadores mexicanos.
En Clovis, hay Finales A, B, C y D... es decir, hay más posibilidad de prepararse en una competencia que será muy similar a lo que se van a encontrar en Lima, en los Juegos Panamericanos.
Sigo sin entender esta división y pregunto: ¿Cuál es el objetivo económico y técnico de ir a Europa, cuando estos muchachos, que puede que solo naden una vez si no pasan a las Finales A y B, podrían estar con sus compañeros?
No es una crítica hacia los nadadores, quienes deben aprovechar cada instante en esta experiencia que tendrán, sino contra aquellos que organizaron este viaje al que asistió el director técnico, quien eligió ir a Europa, cuando la máxima responsabilidad debería ser la preparación para los Panamericanos. En Clovis van muchos nadadores con oportunidades de estar en Final A y hasta con opciones de medalla en Lima, pero en fin.
Esta división le ha partido el alma a la selección nacional, va en contra de la lógica y de quienes levantamos la voz para decirles que están equivocados. El problema es más de hígado que de realmente beneficiar a los nadadores. No sé como la Conade pagó un evento en Europa, cuando más cerca, en Estados Unidos, hay competencias más accesibles, además de que se tendría a todo el grupo, unido, para beneficiar a estos deportistas que tan magnífico papel hicieron en los Juegos Centroamericanos Barranquilla 2018.
Vamos a ver los tiempos que hacen nuestros nadadores y de qué les sirvió este evento... Al tiempo.
