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Muy poco ha logrado Paco Jémez en su carrera como entrenador, es por eso que no dudo un solo instante que sus palabras de ayer, en las que establecía que había triunfado en México contengan altas dosis de seriedad.
¡No! No lo dijo en tono de broma como uno hubiera pensado, si hay algo que no caracteriza al técnico español es su sentido del humor, así que quien piense que andaba con ánimos de un chascarrillo, está equivocado.
No lo dice porque simplemente lo piensa; lo piensa, lo cree y en su mundo tiene razón.
Todo depende del cristal con que se miran las cosas ¿no? Bueno, pues a través del suyo, lo hecho en Cruz Azul resulta una verdadera hazaña en su carrera, quizá lo más valioso que tiene.
Por eso, en su mundo, calificar con Cruz Azul y perder con el América más débil de los últimos años representa mucho, en el nuestro: en el de resultados, en el que admiramos a entrenadores por su manera de interpretar el futbol, en el que aplaudimos a los técnicos que hacen mucho con poco, en el que las victorias importan y los títulos aún más, Paco hizo poco, muy poco.
Caso contrario es el de Rafael Márquez, quien ha confirmado que no jugará más al futbol, que su ultimo capítulo podría ser el de Rusia 2018. Para muchos representaría cerrar con broche de oro, pero honestamente una carrera como la de él no requiere ningún broche.
Márquez es simple y sencillamente un futbolista inigualable, por lo que dedicarle tan poco espacio me parecería injusto. Habrá más oportunidades de hablar de su brillantísima carrera más adelante, por lo pronto, a disfrutar de sus últimos 180 minutos en el Liga MX.
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