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Mejor entrenador de la Liga MX: Matías Almeyda, por haber conseguido dos títulos con el Guadalajara, un equipo que no había diseñado para alcanzar esta clase de logros de manera temprana. Además de los trofeos, logró darle un sello distintivo al equipo y con ello revalorizar la marca Chivas.
Peor: Paco Jémez, quien habló más de lo que consiguió. Un entrenador que hizo de sus conferencias el centro de atracción en Cruz Azul... digamos que fue más arrojado, capaz, retador y contundente con el micrófono de lo que fue en cancha.
Mejor equipo: Parecería paradójico no mencionar a Chivas por lo antes explicado, pero en el futbol mexicano, el mayor reto —además de los trofeos— es la consistencia, y Tigres es el gran ejemplo de ello. Dos finales, con una ganada y una perdida, con un grupo de jugadores extraordinarios que han entendido el valor de la colectividad.
Peor: Hay varios candidatos y algunos constantes, como Puebla y Veracruz, pero en esta ocasión tendría que ser Pumas por haber arrastrado su prestigio, caminar sin rumbo y con decisiones verdaderamente lamentables.
Mayor proeza: el regreso de los Patriots de Nueva Inglaterra en el Súper Tazón.
Mejor historia deportiva: La de Astros de Houston.
Peor evento deportivo: La pelea entre Floyd Mayweather Jr. y Conor McGregor. Una burla. Un evento que merma aún más la imagen del boxeo y su credibilidad.
Mejor atleta del año: Indudablemente hay varios que entran en esta consideración; sin embargo, me voy a quedar con Roger Federer.
Más y mejores historias se escribirán en 2018, y juntos, con EL UNIVERSAL Deportes, podremos ser testigos.
Que el siguiente año sea todo lo que usted desea.
