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Cada vez que juega Rafa Nadal , pareciera como si se inspirara en las frases famosas del célebre coach de futbol americano Vince Lombardi, quien revolucionó al deporte más popular de Estados Unidos por su liderazgo y éxito.
Para Raf a, “ganar no es lo más importante, es lo único ”, una de las muchas frases famosas de Lombardi. En la final de Roland Garros, el español simplemente no paraba, corría y llegaba a todas, luchaba, batallaba, cambiaba estrategias y le clavaba la mirada a su adversario, como los gladiadores indomables, hasta conseguir su objetivo.
Existen tres grandes tenistas que están en un nivel superlativo como deportistas, cada uno en su superficie. Federer en el pasto, Djokovic en las canchas duras y Rafa Nadal en la arcilla, donde se convierte en un verdadero artista, y verlo jugar es un deleite. Los tres pelean, no por ser los número uno, sino por ganar torneos de Grand Slam, esa es su motivación, pero lo curioso es que los tres son tan grandes que han ganado en todas las superficies.
Regresando con Vince Lombardi y su legado de enseñanza, volvemos a ver reflejado a Nadal en uno de sus comentarios: “La perfección no es alcanzable, pero si la buscamos, podemos lograr la excelencia”. Rafa, en Roland Garros, cuenta con números espeluznantes, como si los sacara de un libro de historias fantásticas, habiendo jugado 14 veces y ganado 12 títulos en Francia y habiendo ganado 93 de los 95 partidos que ha jugado en esa superficie. Sus otros seis títulos de Grand Slam están repartidos entre Wimbledon, US Open y el Australian Open.
Rafa logró levantar y ondear su bandera en la arcilla de Roland Garros, salió avante entre sus más acérrimos adversarios, Federer y Djokovic, y ahora se une a la lista de esos contrincantes Dominic Thiem.
Una vez más, Rafa ondeó su bandera, con el logo de un toro bravo, mostrándole al mundo que Roland Garros le pertenece, al mismo tiempo que levantaba la enorme copa de plata, emocionando al mundo al ver la excelencia mostrada por él.
Federer, al perder con Nadal, comentó: “N o hay excusas”; Djokovic lo alabó y dijo: “Es imbatible ”; y Thiem simplemente se limitó a decir que ganar un Grand Slam cuando están los tres monstruos en escena es la prueba más difícil que existe en el tenis.
Termina la temporada de arcilla y ahora viene la de pasto, que culminará con Wimbledon. Estaremos muy al pendiente, ya que es un placer disfrutarlo con cada uno de ustedes, amigos lectores. Ahora, es tiempo de despedirme con otra frase célebre del coach Lombardi: “Los ganadores nunca se rinden y los que abandonan nunca ganan”.