Minneapolis, Minnesota, ya espera a los invitados para el Super Bowl LII, y aunque los Vikings no pudieron convertirse en el primer equipo en disputar en este partido en casa, se espera que, como siempre, sea una gran fiesta, con los Patriots como el equipo con más asistencias al gran juego (diez) y buscan su sexto anillo.

Un tema importante en estos días ha sido el del boletaje. Según el último informe de StubHub, el precio promedio del boleto es de 6 mil 598 dólares; para el SB del año pasado fue de 4 mil 68 dólares.

Pero la reventa no es lo único que ha llamado la atención dentro de la organización de este espectáculo. Cuando se especulaba que Vikings podría disputar el Super Bowl en casa, los preparativos tuvieron que reconsiderarse, ya que la Liga está acostumbrada a trabajar en la sede con mayor tiempo para adecuar cabinas de radio y televisión, por ejemplo. Esto sin contemplar la colocación de equipo de iluminación, material y objetos para el medio tiempo, y todos esos pequeños detalles que los aficionados no conocen, pero sin los cuales no sería lo mismo.

Qué sería de una fiesta como esta, sin invitados de lujo. Aquí hay una muestra de algunos que estarán en Minneapolis y sus alrededores:

Playboy: 3 de febrero en la discoteca Prive, con Snoop Dogg. Rolling Stone: 2 de febrero en la Plaza del Mercado Internacional, con Migos. Maxim: 3 de febrero en 360 Super Dome, con Post Malone y DJ Marshmello.

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