El ajedrez fomenta la amistad. Un aforismo anónimo dice: “La verdadera amistad llega cuando el silencio entre dos personas es ameno”.
Aunque el juego ciencia es lucha, rivalidad, ello no es obstáculo para estimular el aprecio. Ello se debe a que su práctica genera una síntesis de espiritualidad basada en el placer de pensar, el cotejo de las ideas y el competir.
El filósofo Voltaire (1694- 1778) dijo: “Amistad, don del cielo, deleite de las grandes almas… Cambia de placeres, pero no cambies de amigos”.
El poeta Samuel Johnson (1709- 1784) escribió: “La vida no ofrece placer más alto ni más noble que el placer de la amistad”. Y si es mediante unas buenas partidas, tanto mejor.
rjavier.vargas.p@gmail.com
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