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Es penoso que en una liga a la que han querido poner entre las primeras del mundo, sigan aceptando a Fidel Kuri como dueño de algún club. Sus faltas constantes al reglamento sólo han quedado en avisos o en la eliminación de cuatro miserables puntos, obtenidos a lo largo de este campeonato.
Este hombre tendría que irse y dejar que alguien realmente interesado en tener un equipo a la altura de la Liga, tome su lugar y arme un plantel competitivo para dejar de hacer el ridículo, como lo ha hecho en los últimos años.
Tiene adeudos por más de 20 millones de pesos, que prometió a sus jugadores y cuerpo técnico si conseguían mantenerse en la Primera División el año anterior, promesa que por supuesto no ha cumplido.
Tiene sueldos que no ha pagado a sus futbolistas y esto no es nuevo para este personaje, aunque tampoco debería permitirse por parte de la Federación Mexicana de Futbol.
Hay que dejar de aplaudir a tipos como éste, a los que parece que toda la fuerza se les va por la boca y de los que no necesitamos en este deporte, en el que se ha buscado desde hace tiempo terminar con abusos de los dueños a los jugadores, quienes finalmente son los que hacen posible este espectáculo y que no dejan de ser empleados maltratados al no cobrar en tiempo y forma.
Ojalá se analice después de esto, si le sirve en serio a nuestra Liga permitir que el equipo que descienda pueda seguir haciendo y deshaciendo como mejor le plazca, como lo ha hecho este personaje desde que llegó al futbol.
No se puede esconder algo que a todas luces está mal y hace tanto daño, cuando un patrón no cumple con sus obligaciones y termina por afectar a sus empleados.