Parecería que cada día interesa menos estar en la Selección Mexicana y que, en lugar de disfrutar cada llamado, actualmente es motivo de malestar para los jugadores que militan en los clubes de Europa.

Hay otros como Carlos Vela , al que ya conocemos y ha quedado muy claro que simplemente no le interesa, prefiere la comodidad que tiene, sin que actualmente nadie lo critique ni se meta con lo que hace con su vida.

Cada vez que llega el momento de hacer el viaje, a la mayoría de ellos algo le pasa o algo inventa. Lo que es un hecho es que venir a jugar con el Tricolor ya no es motivante para ellos.

Anteriormente, un llamado era motivo de orgullo; claro, cuando buscaban que las marcas los voltearan a ver o en aquellos días en los que sabían que era la vitrina para que algún club europeo se fijara en ellos. Hoy, cuando ya tienen todo esto, el aparecer en la lista de convocados lo que menos les provoca es alegría.

Dejemos de rogarle a los futbolistas. Hay que tener a los que realmente quieran y los que estén dispuestos a poner el pecho cuando las cosas no salgan bien, no a aquellos que sólo dan la cara cuando se habla bien de lo que hacen.

Ojalá entendamos que para un torneo de tres pesos, como lo es la Copa Oro , con cualquiera de los jugadores de la Liga se puede y se tiene que levantar el título, ya que enfrentamos a selecciones muy pobres, futbolísticamente hablando.

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses