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Los tifosi no han podido celebrar el triunfo de un Cavallino Rampante desde que Fernando Alonso ganó en 2010. Mucho tiempo para una afición tan fiel y entregada.
Y lo peor para ellos es que con la victoria de Hamilton en Monza, Mercedes alarga a cinco años su dominio en la catedral de la velocidad.
¿Qué esta pasando? Los errores cuestan caro.
Ferrari ha demostrado tener un gran auto, se esperaba que en una pista donde el motor es lo mas importante, dominaran con facilidad.
Tras la calificación parecía que los italianos firmarían contundentemente en 1-2, pero el guión estaba escrito de diferente forma.
Vettel se equivocó, no supo qué hacer al ver a Hamilton con casi medio auto sobrepasándolo. La maniobra del británico fue limpia y el alemán no pudo controlar la presión queriendo encarar a su principal rival. Empiezo a creer que Sebastian no tiene entre sus principales talentos el control de la presión.
Otro error fue la parada temprana de Raikkonen , los neumáticos no le aguantaron al final para sostener los embates de Hamilton y la resistencia de Bottas. Mercedes hizo buen trabajo de equipo mientras golpeaban duro a un Ferrari herido y en riesgo de perder el campeonato con el rebase del 44 en la variante del Rettifilo.
Son 30 puntos de diferencia en el liderato y la F1 hace su próxima para en Singapur , una pista que ha sido un auténtico dolor de cabeza para los de Maranello.
Los que siguen bien y de buenas son los de Racing Point Force India , la naciente escudería sigue sumando unidades. No es la primera vez que vemos a Checo Pérez remontando posiciones en el trazado italiano, y esta vez del 14 al 8 a pesar de correr con un monoplaza dañado por un contacto con Kevin Magnussen en las primeras vueltas.
Nada está ganado aún, momento de reflexión para ambas escuderías que pelean el campeonato, Mercedes tiene que concentrarse en seguir avanzando con pasos firmes mientras que Ferrari hacer un análisis de los errores que le entregan a las flechas plateadas puntos decisivos.
