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El escenario para reanudar el campeonato no podía ser mejor: el mítico Spa-Francorchamps, el circuito que siempre ofrece fines de semana llenos de espectáculo. Un trazado donde Michael Schumacher es bien recordado; ahí debutó el heptacampeón alemán.
El regreso de la F1 venía cargado de distintos temas. Las vacaciones de verano fueron todo menos eso, en lo que a información se refiere. Demasiados movimientos que se han ido perfilando la próxima temporada, con confirmaciones de pilotos en nuevos asientos, pero también el receso se ha encargado de presentarnos a un nuevo equipo.
Racing Point Force India
nació de la base de un equipo que, con poco, siempre ha hecho mucho. Me da gusto lo vivido este fin de semana. Independientemente de que ahí corra Checo Pérez , han sido meses muy difíciles para todo el equipo y un resultado como el obtenido en este regreso de las vacaciones, con nuevo dueño y nuevas ilusiones, es una merecido abrazo que les brinda la F1 .
No debemos ilusionarnos que así será lo que queda del campeonato. Checo ha anunciado que en cualquier momento se hará oficial su renovación y la salida de Ocon por Stroll es un hecho.
El acto desafortunado fue lo sucedido en la primera curva, un accidente espectacular donde vimos a Nico Hulkenberg impactarse en el auto de Fernando Alonso . El español voló literalmente y pasó muy cerca de la cabeza de Charles Leclerc. Lo destacado en esta situación fue el halo. Este famoso dispositivo de seguridad que tanta polémica ha causado, salvó una vida.
Claro que nunca podremos saber qué habría pasado sin el halo en el Sauber , pero las imágenes nos muestran que la decisión de la FIA ha salvado a Leclerc de una tragedia.
La directora médica del Gran Premio de México , la doctora Ana Belén García , ha declarado que un accidente de esa magnitud ejerce una fuerza superior a 20 fuerzas G , números de altísimo riesgo y donde obligatoriamente se requiere de la intervención médica y revisión del piloto en el centro médico, aún cuando se haya bajado por su propio pie. Además atribuye que el diseño del halo (su forma simulando una cúpula protectora) y el material de titanio con el que está hecho, hace de esta pieza un elemento indeformable y prácticamente indestructible, que le dio el espacio suficiente al piloto monegasco para salir ileso.
En la cima, la pelea continúa. Todo el fin de semana, el dominio de Ferrari fue inminente, la lluvia benefició a Hamilton el sábado, pero ayer el británico sabía que —una vez superado— no había forma de pelear ante Vettel y su motor italiano.
La revancha vendrá pronto, porque en Monza los caballitos rampantes querrán lucir ante los tifosi, pero ya veremos si Mercedes sigue permitiendo que continúen avanzando.
