Antonio Mohamed llegó al Monterrey en la jornada 7 del Clausura 2015, sustituyó a Carlos Barra. Lo contrataron para ganar títulos. De maldita la cosa ha servido. Cargará con el estigma más poderoso del futbol mexicano, ese que te marca para siempre: perder una final contra el rival más odiado y en casa propia.

Mohamed debe irse de Monterrey ya, no tener la desfachatez de esperar a que lo despidan para ganar más dinero. Perder dos finales en casa, la más dolorosa de la historia del equipo, la de Tigres, y la del Clausura 2016 contra Pachuca, lo marcan. De nada sirve tener números impresionantes de efectividad en temporada regular, si cuando viene la hora buena, fallas, fracasas rotundamente.

Si renunció y no se la aceptaron, los directivos rayados están cometiendo un garrafal error. Este entrenador fracasó y ahora que hay tanto tiempo entre torneo y torneo, deberían planificar a un nuevo Monterrey. Lo de Rayados es un fiasco del tamaño de Chivas y Cruz Azul.

Seis torneos y medio con el club, de los que no clasificó a la Liguilla en tres, y en los que sí logró su pase, fue eliminado dos veces por Tigres, otra por Pachuca y Xolos. Un desastre. Un especialista en la liga mexicana que olvidó cómo ser efectivo en Liguillas, no sirve para Monterrey. La ambigüedad con la que manejan el tema a nivel directivo también es alarmante. Citan a una conferencia de prensa, donde sale Duilio Davino a no decir nada, a demostrar sólo ignorancia en temas que debería tener resueltos; vaya, no sabía ni que la afición está molesta con el equipo, ni que el estadio no se llenó la noche del sábado. Terrible.

Los aficionados a Rayados deben exigir más. No aplaudir todo lo que pasa, porque fomentan la mediocridad de directivos y entrenador. El Sr. González Ornelas, quien ya prometió sus derechos de transmisión a Fox Sports, porque con esta eliminación también concluyó contrato con Televisa, debe entender y recapacitar que al irse a una televisora restringida, con mucho menos audiencia, perderá un mercado atractivo para patrocinadores, aunque ganarán en los muchos millones de dólares que pagará la empresa estadounidense. Es decir, sumar fracasos deportivos, como lo han hecho con Mohamed, no conviene para el futuro inmediato. Si renovaron su imagen y estrenarán televisora, deberían hacerlo también en el banquillo.


Si no llenaron el estadio para un partido de Liguilla, imaginen la venta de abonados si la afición exigiera de verdad. Sería una medida extraordinaria de presión.
Otro punto que debe ser considerado por la directiva es la constante queja de futbolistas que han pasado por la dirección de Mohamed. Hace unos años, el uruguayo Walter Gargano acusó de malos tratos al entrenador argentino; incluso, diciendo que le quería cobrar dinero para jugar como titular. Ayer, al terminar el partido, apareció un tuit de Édgar Castillo, a quien Mohamed mandó a la MLS: “Existe la justicia divina ¿No será que por tratar como tratas a los tuyos, así te está tratando la justicia del futbol?” Pocas horas después lo borró, pero ahí está la representativa imagen en redes sociales. 

 @gvlo2008
gerardo.velazquez@eluniversalbgwire.com.mx

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses