Explotó en el segundo tiempo porque trabajaron muy bien desde el inicio. No hay mejor manera de iniciar la era Martino que ganando al rival que tanto daño le hizo al futbol mexicano hace unos años. Y también inició con golpes de autoridad. No caben como titulares Miguel Layún y Javier Hernández , los jugadores de la generación del peróxido.
Setenta minutos con el mismo equipo demuestra que Martino tomará muy en serio este tipo de partidos. Mucha juventud en el 11 inicial, con Carlos Rodríguez, Edson Álvarez, Jesús Gallardo, Hirving Lozano, Rodolfo Pizarro y, en el segundo tiempo el ingreso de Diego Lainez, sí hace pensar que se busca el cambio generacional.
Ordenados, concentrados, con ambición y —lo mejor— saben qué hacer con la pelota y cuando no la tienen. Pocos entrenamientos de Martino, pero se le ve forma, ya no es la Selección confundida que tenía Juan Carlos Osorio , ayer cada uno supo lo que debía hacer.
Guillermo Ochoa
, el que ahora debe ser el gran líder del equipo, tuvo una noche fantástica. Dos estupendas atajadas, una a remate de Arturo Vidal y otra ante el disparo de Nicolás Castillo. No hay otro mejor que él en el futbol mexicano.