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Parece estar prohibido hablar de que en el estadio de los Rayados esta institución ha perdido cuatro finales. Maravilloso lugar para jugar al futbol, de hecho el mejor estadio de este país, pero que no le ha traído más que un título de Copa MX al Monterrey en esta naciente historia del inmueble. Tres ligas perdidas —dos del varonil y una del femenil— y el más reciente contra Cruz Azul en el torneo copero, han sido duros golpes de digerir para una noble y entusiasmada afición.
Y así como tienen prohibido hablar de ese tema, también tienen prohibido perder contra los Tigres, de nueva cuenta, en este estadio. Tal vez por eso Diego Alonso, en la conferencia de prensa previa, no hizo más que mostrar un catálogo de lugares comunes sin profundizar absolutamente en nada de lo que realmente debería asumir. Más aún, teniendo la ventaja en el marcador global (1-0) que parece que en lugar de beneficiarlos, los lleva a una mayor presión, pero también a una obligación ante esta estupenda gente.
Y aunque sea de la confederación, sigue siendo una final muy regionalizada, hay poco interés hacia afuera, por lo menos el día previo en redes sociales no se hablaba mucho al respecto. Por eso, la necesidad de ir más allá de Gonzalitos.
La Concachampions es de México, como debería ser toda el área a nivel de selecciones, pero ahí no se ha manifestado el mismo poder que a nivel de clubes. Solamente una vez el Saprissa de Costa Rica l ogró ganarle a un mexicano en la final y fue a los Pumas dirigidos por Hugo Sánchez en 2005, pero de ahí en adelante, sea el que sea siempre dominan los equipos mexicanos, aunque también hay que decir que esto no sirve de maldita la cosa, ya que en el Mundial de Clubes siempre han hecho el ridículo. En esta ocasión, quien gane de estos dos equipos tiene la capacidad económica y el plantel para poderle competir, si no al campeón de la UEFA , sí a los demás; por eso es tan importante la final de esta noche, en la que están frente a frente los equipos más millonarios de la actualidad.
Así como todo el mundo habla del Monterrey y la necesidad de este título, recordemos que al Tuca Ferretti y a los Tigres es el único campeonato que les hace falta ganar y tienen una sed de revancha muy evidente contra Diego Alonso, entrenador que se los arrebató en 2017, cuando era el responsable de la banca del Pachuca . Así que Ferretti sabe perfectamente bien que esta es la última oportunidad para ganar
la copa de la Concacaf, o bien esperar a llegar a la final del actual torneo de la Liga MX.
La pasión del clásico regio llega en mal momento en la Concacaf, porque cualquiera que pierda será un golpe devastador en el ego, ánimo, que puede afectar de manera contundente en la Liguilla por el título del futbol mexicano . Si es Monterrey , no van a querer saber nada de futbol en meses. Si es Tigres, recomponer el camino tan rápido será menos complejo, pero sí un gancho al hígado que los puede dejar fuera de combate.
@gvlo2008
gerardo.velazquez@eluniversalbgwire.com.mx