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Para quienes entienden de futbol , pelear por no descender puede ser tan emocionante o más que ganar un campeonato y no exagero.
Cuando experimento la diferencia entre una liga como la española, que vive el drama del descenso en cualquier categoría y una liga como la mexicana, con la que han hecho lo que han querido estos últimos dos años, me doy cuenta del porqué lejos de evolucionar, la Liga MX, el Ascenso MX, la segunda ( Liga Premier ) y tercera división en México involucionan.
Es imposible hablar de prestigio cuando salta a la vista que algo puede hacerse en la mesa, en lo oscurito, con negras intenciones y sin que la afición importe.
Ejemplos como Necaxa o Atlante son muy claros.
Intereses políticos desterraron a dos históricos equipos de la Ciudad de México , que los vio nacer y que han conocido el drama del descenso; de hecho, los Potros ni siquiera reúnen los requisitos de la Primera División para ascender.
Pero qué decir del Veracruz de la Liga MX (La Piedad u Orizaba), de Fidel Kuri o el Tampico del Ascenso MX de Grupo Orlegui , ni al caso citar nada porque el colmo es que apegados a reglamento de “competencia” van a pagar por permanecer en su categoría, respectivamente.
(Yo diría despectivamente hablando de futbol).
En México , el descenso “se arregla con dinero”. Me ocupa platicarles en cambio de la Segunda División B en España, mencionando aquella de “Mi equipo es el de mi pueblo”. El jueves, la Real Sociedad Gimnástica de Torrelavega , visitó a la Sociedad Cultural Deportiva Durango ; ambos juegan en el Grupo 2 de la clasificación en la que participan 80 equipos, divididos en cuatro grupos de 20 integrantes cada uno.
Se jugó la fecha 34, de un total de 38. En un partido de volteretas en el estadio Tabira con capacidad para tres mil aficionados, el resultado final fue de empate a cuatro goles, el agónico tanto de los locales cayó al minuto 90.
La fundación del Durango data de 1919, está viviendo su centenario; la Gimnástica es más grande, fue fundada en 1907 y en octubre cumple 112 años.
De los 20 equipos de cada grupo descienden los últimos cuatro, el que ocupe la posición 16 de la tabla juega una promoción (Liguilla) por no descender, en la que descienden los dos equipos que pierdan.
De 80 bajan 18 equipos de Segunda B a tercera; mientras de los 360 equipos que juegan en tercera, ascienden 18. Causa conmoción en medio de la gran emoción por los ocho goles que vivimos que el descenso directo acecha a los dos históricos equipos. Ambos dejando el alma en la cancha, podrían haberse despedido de la categoría porque ocupan los lugares 18 y 19 de la tabla y requieren de un milagro. Futbol de España , deporte de candentes emociones.
Viva la diferencia, aunque duela.
@fernando_andere
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