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Las derrotas son una constante del deporte. Es lógico que en una competencia donde sólo gana un club de 18, de 32 o de 200, el porcentaje mínimo sea la victoria. Ahí nace el goce de los logros.
Lo que NO es constante en el mundo deportivo es la humillación y menos cuando enfrentas a tu gran rival, tu gran clásico.
No le demos más vueltas, a los Pumas los humillaron, les pegaron en el orgullo en su casa, en donde al parecer ya imperan las reglas de Miguel Herrera.
Ya se les olvidó la canción en CU que decía “pero tiene un hijo puto, que se viste de amarillo”... En tiempos recientes, mencionar a Pumas es hablar del hijo más educado y avanzado del América. Miren que durante el arranque del torneo parecían tener una idea de lo que quería Patiño. Pero hoy, en mi debut en estas prestigiosas páginas, no quiero escribir de una eliminatoria definida, sino de un proyecto fallido, del gran engaño llamado Pumas.
Un ejercicio fácil. Cinco puntos comparativos de la criticada gestión de Paco Palencia, que demuestran lo que hoy se sigue viviendo en el Olímpico Universitario:
1. La Cantera se revivió con Patiño. El actual estratega de los Pumas no ha hecho debuts en la Liga MX, mientras que Palencia debutó a cinco (Sergio Egea, a dos en sólo cinco partidos).
2. Superó los números de Palencia. Paco hizo 27 puntos en su primer torneo calificándolos en sexto lugar, mientras que Patiño hizo 24 para pasar en séptimo.
3. La garra puma contra los cuatro grandes mejoró. David Patiño registra 33.3% (3 de 9 puntos) de efectividad contra los acérrimos rivales. Palencia registró la misma efectividad de 33.3% (7 puntos de 21).
4. Tuvo una línea defensiva destacada. Se pensaba que la llegada de Alejandro Arribas mejoraría la zaga universitaria, pero el equipo recibió 24 goles, dos más que en el primer torneo de Palencia y uno menos que en el Apertura 2017, cuando quedaron en último lugar.
5. El Olímpico volvió a ser la fortaleza de Pumas. Con Palencia se consiguieron 11 triunfos en casa en 20 partidos (60% efectividad). Con Patiño se consiguieron 4 triunfos como local, en 12 duelos (47.2% efectividad).
¿Por qué la comparación con Palencia? Porque supuestamente con Patiño, el equipo iba a regresar a su ADN de garra y juventud, con buenos extranjeros, y dejaría la mediocridad en la que se metió con el míster Paco, y porque Ares de Parga sigue ganando tiempo con un proyecto que no tuvo que calificar a la Liguilla, sin entender que lo único que pide un verdadero aficionado de Pumas es no perder contra el América, mucho menos ser humillado y en CU.
¡Bienvenidos! Bienvenidos al gran engaño llamado Pumas, que se clasificó para maquillar el fracaso de un equipo que al igual que el Cruz Azul, poco a poco se aleja de su grandeza y de su ADN.
@EnriqueVonBeas
Lo que NO es constante en el mundo deportivo es la humillación y menos cuando enfrentas a tu gran rival, tu gran clásico.
No le demos más vueltas, a los Pumas los humillaron, les pegaron en el orgullo en su casa, en donde al parecer ya imperan las reglas de Miguel Herrera.
Ya se les olvidó la canción en CU que decía “pero tiene un hijo puto, que se viste de amarillo”... En tiempos recientes, mencionar a Pumas es hablar del hijo más educado y avanzado del América. Miren que durante el arranque del torneo parecían tener una idea de lo que quería Patiño. Pero hoy, en mi debut en estas prestigiosas páginas, no quiero escribir de una eliminatoria definida, sino de un proyecto fallido, del gran engaño llamado Pumas.
Un ejercicio fácil. Cinco puntos comparativos de la criticada gestión de Paco Palencia, que demuestran lo que hoy se sigue viviendo en el Olímpico Universitario:
1. La Cantera se revivió con Patiño. El actual estratega de los Pumas no ha hecho debuts en la Liga MX, mientras que Palencia debutó a cinco (Sergio Egea, a dos en sólo cinco partidos).
2. Superó los números de Palencia. Paco hizo 27 puntos en su primer torneo calificándolos en sexto lugar, mientras que Patiño hizo 24 para pasar en séptimo.
3. La garra puma contra los cuatro grandes mejoró. David Patiño registra 33.3% (3 de 9 puntos) de efectividad contra los acérrimos rivales. Palencia registró la misma efectividad de 33.3% (7 puntos de 21).
4. Tuvo una línea defensiva destacada. Se pensaba que la llegada de Alejandro Arribas mejoraría la zaga universitaria, pero el equipo recibió 24 goles, dos más que en el primer torneo de Palencia y uno menos que en el Apertura 2017, cuando quedaron en último lugar.
5. El Olímpico volvió a ser la fortaleza de Pumas. Con Palencia se consiguieron 11 triunfos en casa en 20 partidos (60% efectividad). Con Patiño se consiguieron 4 triunfos como local, en 12 duelos (47.2% efectividad).
¿Por qué la comparación con Palencia? Porque supuestamente con Patiño, el equipo iba a regresar a su ADN de garra y juventud, con buenos extranjeros, y dejaría la mediocridad en la que se metió con el míster Paco, y porque Ares de Parga sigue ganando tiempo con un proyecto que no tuvo que calificar a la Liguilla, sin entender que lo único que pide un verdadero aficionado de Pumas es no perder contra el América, mucho menos ser humillado y en CU.
¡Bienvenidos! Bienvenidos al gran engaño llamado Pumas, que se clasificó para maquillar el fracaso de un equipo que al igual que el Cruz Azul, poco a poco se aleja de su grandeza y de su ADN.
@EnriqueVonBeas