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Hay algunas áreas del gobierno federal y autónomas que podrían convertirse en punta de lanza de la transformación del país.
Lo que está sucediendo en la Fiscalía General de la República, con Alejandro Gertz Manero, y en la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda, con Santiago Nieto, haría la diferencia.
Cualquier tensión que exista entre ambos, debe ser superada. Están realizando una labor importante en conjunto.
Como importante también es el trabajo en la Secretaría de la Función Pública, con Irma Eréndira Sandoval, y lo que pronto sabremos de la Fiscalía Anticorrupción a cargo de María de la Luz Mijangos.
En este espacio cuestioné la tardanza de la FGR para detener a Mario Marín. El propio organismo respondió sobre la presunta red que lo alerta.
Hoy pregunto, ¿por qué apuntan solo a funcionarios e instituciones ligadas a Rosario Robles?
¿Investigarán a más exsecretarios y subalternos nombrados en la llamada Estafa Maestra?
El trabajo periodístico de Animal Político y Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad, detalla que son once dependencias las que conforman lo que llamaron la red de la estafa:
Pemex, Sedesol, Fovissste, Secretaría de Comunicaciones y Transportes, Banobras, Secretaría de Educación Pública, Sagarpa, Senasica, Registro Agrario Nacional, Secretaría de Economía, Instituto Nacional para la Educación de los Adultos.
Sobre éstas, se publicaron los nombres de quienes estuvieron al frente.
Aparecen en la lista, además de Lozoya y Robles, Ildefonso Guajardo, José Reyes Baeza, José Calzada, Gerardo Ruiz Esparza, entre otros. Algunos respondieron cuando los colegas los contactaron antes de presentar el reportaje.
Además, se documentó la participación de ocho universidades públicas, con sus respectivos rectores involucrados.
El miércoles me indicó el secretario de Hacienda Arturo Herrera, en entrevista en Milenio, que no puede adelantar si se indagan a más dependencias, pero que se tendrá que hacer una pesquisa profunda, profesional y apegada a derecho.
Ojalá las acciones de las autoridades pronto respondan. Investigando a quienes, desde todas las estructuras gubernamentales y universitarias señaladas, presuntamente desviaron el dinero de los mexicanos.
La actual administración ha demostrado que quieta no está.
Hay indicios de que no serán omisos o cómplices, como en sexenios anteriores.
Los casos Lozoya, Robles, Romero Deschamps, Collado, Ancira, Ahumada, Gil, Marín, hablan de un cambio drástico. Por lo menos en intención.
No será con balazos de la Guardia Nacional como se resolverá la crisis. Esa estrategia la intentó Felipe Calderón y perdió. La prolongó Peña y dejó un desastre.
Será con inteligencia financiera y procuración de justicia como se podrán combatir los macizos andamiajes criminales, la corrupción y la impunidad.
Por supuesto, necesitan el apoyo de los otros dos poderes.
El Judicial será pieza clave.
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