Esta temporada en la NFL ha sido muy particular, sui géneris si lo quieren ver así. Hay que ser honestos, una semana ganan los visitantes, otra los favoritos caen, la siguiente hay muy pocos puntos de diferencia; pero sin duda lo que más me ha llamado la atención es cómo cada vez es más latente el sentido de pertenencia en todos los aficionados.

Como crece y se va arraigando el cariño por un equipo. Y me hace recordar lo que escribía hace unos años Simon Kuper en El futbol contra el enemigo. Antaño, la gente iba, apoyaba, vitoreaba a un equipo de su localidad, por el hecho de que era del lugar donde vivían; ahora las fronteras se han perdido al igual que el sentido de las distancias. Una de las acciones que refuerza esa identificación es que los aficionados puedan asociarse con una organización o equipo, porque al final la fidelidad se podría decir que se reduce a identificación, al menos en esta secesión de ideas.

La NFL como agente de factor social, como un modelo a seguir de conducta y preparación de sus atletas (al menos esa es la idea, aunque en algunas partes de la ejecución se pierde, pero eso es otra historia), muestra su mano cercana a nuestro país. La Fundación de la NFL, los Patriotas de Nueva Inglaterra, los Raiders de Oakland y los Acereros de Pittsburgh donan en conjunto 200 mil dólares a la Fundación Banorte, que igualará la cantidad donada para la reconstrucción tras los sismos del mes pasado en México; 400 mil dólares de ayuda en tiempos apremiantes, generan todavía más empatía.

Otro de los equipos que muestran su apoyo son los
Vaqueros de Dallas, que donan 50 mil dólares al ejército de salvación para apoyo en la Ciudad de México; esto se traducirá en agua, comida, refugio y ayuda emocional.

Retomando a los Raiders de Oakland, hay mucho que contar de este equipo. Primero, hoy juegan contra los Cargadores de Los Ángeles, una rivalidad que tiene 57 años de historia y cuando todo comenzó, en 1960, los Chargers jugaban en Los Ángeles; Al Davis, personaje entrañable de los Raiders, era coach asistente de San Diego.

Cambio de tópico, pero acerca del mismo partido; la NFL a lo largo de la semana ha estado monitoreando la calidad del aire en el área debido a los incendios forestales que han aquejado al estado de California. ¿Cómo los afecta? Muy sencillo, Oakland está a 45 millas de donde ha pasado todo y la calidad del aire sin duda es un factor a considerar.

Además, en lo deportivo, después de que se diera a conocer la noticia de que los 49rs de San Francisco dejaban libre a su linebacker Navarro Bowman, uno de los equipos a donde podría llegar y suena fuertemente es al equipo de Oakland. Y claro está, el partido que tendrán en nuestro país el próximo mes de noviembre.

Así que esta temporada sin duda no ha sido la más fácil de predecir, pero de que ha sido emocionante y cada vez más cercana a nuestro país, de eso no hay una sola duda.

deportes@eluniversal.com.mx

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