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No siempre estará todo como hoy, nada es estático y sobre todo siempre habrá una oportunidad de estar de vuelta. Así debe ser el día a día de los aficionados de San Francisco, Miami, Tampa Bay, Denver, Cleveland o ambas organizaciones de Nueva York .
Filadelfia
y su récord cumplen esa regla. Pero si ustedes sólo se fían de los números y estadísticas, es el vigésimo segundo equipo en 15 temporadas en conseguirlo, de una temporada perdedora a asegurar su división.
El año pasado... un vaivén de emociones, pero con un común denominador; frustración o tristeza.
Una estructura sólida está antecedida de un plan de trabajo, errores, adecuaciones, innovación y sobre todo perseverancia. Estructura que puede mutar y aplicarse a cada escenario.
Una frase que se tatuó en mi mente, ante lo cual confieso que mi memoria es selectiva, además de que pocas veces retengo algo por tanto tiempo, fue de un bonoarense:
“Todas las teorías son legítimas y ninguna tiene importancia. Lo que importa es lo que se hace con ellas”.
Este domingo las Águilas de Filadelfia probarán que para ganar hay que perder y que el proceso no es más que una inversión. Este conjunto está a una victoria de asegurar la división, ya sea que se imponga contra Seattle o que los de Dallas pierdan un partido en lo que resta de la temporada.
Nada es estático; todo cambia y probablemente si su equipo está en esta situación eventualmente entenderá su área de oportunidad... ¿o no?
