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Un alto funcionario del gobierno mexicano sufrió un derrame cerebral. La salud de Carlos Sada, subsecretario en cancillería, concitó muestras de admiración y buenos deseos, provenientes de distintos campos ideológicos de la vida pública mexicana.
Sada, con una larga trayectoria en el servicio exterior de nuestro país, se ha ganado a pulso la fama de ser un hombre honrado, trabajador e inteligente. No tengo el gusto de conocerlo más allá de algunas entrevistas que le he hecho, pero tengo la impresión de que su trayectoria está a la altura de su fama. Todo mundo habla bien de él, lo mismo de cónsul en Los Angeles que en Nueva York, embajador en Estados Unidos o funcionario en el edificio de Relaciones Exteriores.
No es usual en un país tan polarizado donde priva la descalificación generalizada contra burócratas y políticos por parte de una sociedad que —no se le puede culpar— ha sido timada una y otra vez.
Por eso vale la pena resaltar la labor de funcionarios cuya vocación se muestra como fuera de duda. Sí hay políticos buenos. Sí hay funcionarios buenos. Son más de los que solemos reconocer. Donde se detecten habrá que aquilatarlos y resaltarlos, incentivar a que cada vez más se comporten así.
Ya en estas Historias de Reportero había comentado alguna vez de tantos embajadores y cónsules profesionales que tiene el servicio exterior de nuestro país.
Hoy aprovecho la coyuntura para resaltar otra institución en la que he conocido mujeres y hombres de inspirador profesionalismo, quienes con poco dinero y sin mayor beneficio político, cuidan y potencian el tesoro de nuestros ancestros en el Instituto Nacional de Antropología e Historia: Eduardo Matos, máximo orgullo vivo y casi deidad del Templo Mayor; Pepe Huchim, incansable explorador de Uxmal; Sergio Gómez jugándosela en el subsuelo de Teotihuacán, Miguel Ángel Vázquez con Pakal en Palenque, Adriana Velázquez defendiendo Xcabal o las curadurías de Karina Moreno en el Museo de Antropología. Admiro el trabajo bajo el agua de Pilar Luna. Me falla la memoria para poner a todos los que saben que tienen su lugar en esta lista.
Empecemos, pues, la semana con una buena nota. Y ojalá el embajador Sada tenga todo para estar pronto de vuelta en sus funciones.
SACIAMORBOS. 1.- El jueves en estas Historias de Reportero reportamos, con base en una investigación del colega Claudio Ochoa, el nuevo negociazo que se preparaba para el polémico líder petrolero Carlos Romero Deschamps: la donación de un terreno en Guanajuato propiedad de Pemex. Nos dicen en Petróleos Mexicanos que la solicitud del sindicato está hecha pero se decidió no abordar el asunto en la reunión de Consejo de Administración; aseguran que la decisión del jugoso donativo quedará en manos del siguiente gobierno.
2.- Siguen optimistas los renegociadores del TLC. Canadá se levantó de la mesa tras declaraciones humillantes de Trump. Pero Estados Unidos notificó a su Congreso que va el TLC de tres países. Deducen que esto le da espacio político a Canadá para subirse al tren que ya abordaron México y Estados Unidos. Veremos.
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