Más Información
Sheinbaum supervisa avances de la Línea 4 del Tren Ligero en Guadalajara; “siempre será bienvenida a Jalisco”: Lemus
ONG obsequia implantes anticonceptivos a mujeres migrantes; buscan dar acceso a servicios de salud sexual
Sheinbaum se reúne con Lemus; “trabajar al estilo jalisco es en coordinación con la federación”, expresa gobernador
La rivalidad deportiva con el país vecino del norte no es exclusiva del futbol. También en la lucha libre arde Troya cuando un mexicano y un estadounidense se enfrentan en un cuadrilátero. Se ha convertido en una obsesión la posibilidad de demostrar en cada choque, ¿qué estilo de lucha es el mejor?
En los últimos meses el popular Negro Casas se ha enfrascado en una peligrosa rivalidad con el seguidor número uno de Donald Trump , el irreverente Sam Adonis , quien se ha convertido en un sólido competidor en la esquina ruda del Consejo Mundial de Lucha Libre, y quien este mismo año consiguió el máximo trofeo de su joven carrera, la cabellera de Blue Panther .
En conferencia de prensa los gladiadores firmaron el contrato que los compromete a exponer las cabelleras el próximo lunes 1 de enero, es decir, ambos tienen en sus manos la posibilidad de iniciar 2018 de la mejor o la peor manera.
Quienes no conocen la capacidad del Negro Casas podrían pronosticar una derrota por las condiciones físicas del duelo. Sam Adonis es un hombre de 28 años de edad, 1.94 metros de estatura, 114 kg de peso y solo nueve años de experiencia. Es un rival muy poderoso pero inexperto. Solo ha apostado una vez la cabellera y consiguió la victoria.
Por su parte el 4:40 tiene 58 años de edad, 1.74 metros de estatura, 84 kg de peso y 38 años que avalan su carrera en cuadriláteros de todo el mundo. El Negro es sinónimo de coraje, calidad y colmillo en cada lucha, y más si está en juego el cabello. En 27 luchas de apuesta ha ganado 18 cabelleras y ha perdido en 10 ocasiones, una de ellas fue empate con Blue Panther , por lo que ambos fueron rapados.
La combinación de estilos será interesante para abrir el año; es una lucha de pronóstico reservado que va a acaparar los reflectores en la Catedral de la lucha libre. El balance de victorias entre los nuestros y los gabachos siempre ha sido parejo, máscaras y cabelleras han caído en épicas batallas de una guerra sin final.
En el camino habrá aún muchas rivalidades, y para esta México tiene a un excelente representante, el gran Negro Casas, quien tendrá al 99.99 por ciento de la afición a su favor, apoyándolo de manera incondicional porque lo conocen y porque saben que dejará el alma en el cuadrilátero para obtener la cabellera de Sam Adonis.
Gane o pierda, el Negro es un triunfador, un ejemplo a seguir en el deporte espectáculo. Sam Adonis es el novato que quiere comerse el mundo a pedazos, con un gran carácter y un enorme potencial. La moneda está en el aire y que gane el mejor.