Por: Arlequín
¿Y usted por qué no está festejando? Usted ganó. Por primera vez en la historia de México usted manda, es el jefe, el machuchón, el nuevo camaján. Se hizo su voluntad. Ya, serénese.
En sólo cuatro días usted y nadie más que usted decidió que los mercados dejen de gobernar este país y, por si fuera poco, salvó un lago y a los patos de las depredadoras manos de los empresarios ligados a la mafia del poder . Impidió que una minoría rapaz convirtiera los terrenos del actual Aeropuerto Benito Juárez en una zona de edificios y comercios fifís como los de Santa Fe.
Es usted en héroe, así que quite ya esa cara de pregonero del desastre y celebre que usted habló y el presidente electo Andrés Manuel López Obrador obedeció su orden y con las facultades que aún no le confiere la Constitución dio por cancelada la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México , que se estaba edificando en Texcoco, y procreó la primera magna obra de la Cuarta Transformación : el Aeropuerto de Santa Lucía .
Quién sabe si él quería que ganara Santa Lucía o Texcoco , porque ya ve usted que fue totalmente imparcial, nunca dio color, ni una señal, ni un guiño, todo el tiempo tuvo cara de jugador profesional de póker, pero el hecho es que le guste o no le guste, le cuadre o no le cuadre, AMLO tendrá que hacer su santa voluntad –la suya de usted, no la suya de él, no sea usted tan mal pensado-.
Sí, la decisión surgió de una consulta con algunas pequeñas y pocas irregularidades, pero esa es otra historia, no se trata de medir la eficacia y confiabilidad de este mecanismo, ya habrá tiempo y muchos temas polémicos para afinar la manera de hacer estos ejercicios, el chiste es que un millón de mexicanos opinaron.
Y en todo caso, las casillas ahí estuvieron instaladas, la tinta, aunque se borraba a la primera, no faltó, y por si fuera poco usted podía votar las veces que quisiera. Si usted no participó es porque no quiso, así que ahora no chille.
En realidad es complicado entenderlo a usted. Por años se ha quejado de que los políticos hacen lo que quieren, que solo trabajan por interés propio y de sus grupos, que acatan los designios de los países poderosos y de los organismos financieros internacionales , y ahora que alguien lo pela, que le hacen caso, usted no está conforme y celebrando el puente de Día de Muertos , con su ofrenda y una velita para el recién fallecido aeropuerto de Texcoco.
Se debería sentir aliviado, pues ahora usted puede caminar por las calles de nuestro México –excepto en algunas zonas violentas e inseguras que ya a partir del 1 de diciembre tendrán paz y seguridad-, sabiendo que por fin después de tantas luchas usted tiene el poder, que ya los mercados le hacen los mandados. Usted es el dueño de su destino.
Váyase acostumbrando a ser el mandón, entienda que usted no está de adorno, que no es un florero con flores marchitas y agua apestosa. Es entendible que luego de que por años los políticos eran lo que ordenaban ahora usted tenga problemas para mandar, pero comience a trabajar en el tema. Repita una y otra vez este mantra: “Me canso ganso, yo mando; Me canso ganso, yo mando” o también le podría funcionar uno muy utilizado en tierras veracruzanas: “Merezco mandar, merezco mandar”.
Estamos en una transformación, esto ya cambió, no habrá más influyentismo, no habrá privilegios, no habrá empresarios consentidos, ya usted escuchó al presidente electo, el ingeniero e inversionista José María Riobóo sólo es un asesor. Aprecie el cambio: don Chema no le cuesta al erario, está regalando su valioso tiempo para ayudar a transformar al país y gastando dinero en estudios patito para Santa Lucía. Sea un poco agradecido al menos. Ahora grandes empresarios e inversionistas están a su servicio. Ya, por favor entiéndalo, usted es el machuchón.
Así que ya celebre y dese cuenta el esperanzador futuro que tiene por delante. Ahora usted podrá decidir si quiere o no quiere Tren Maya , si quiere o no quiere que la gasolina baje de precio, si quiere o no quiere que se construyan refinerías en el país. Si usted quiere ahora podrá decidir si cambia la Central Camionera de Norte al Sur, o la del Sur al Norte, o cualquier otro deseo menor. Usted es el amo, sus deseos son órdenes.
Ahora, si se le antoja, usted podrá decidir si quiere que el actual presidente electo termine su mandato en seis años o que se quede en el poder las décadas que hagan falta. Claro, él ha sido tajante en dejar claro que es antirreleccionista, incluso ha dicho que es maderista, pero recuerde, él no manda, manda usted, y si usted lo ordena él no puede oponerse, tendrá que acatar el mandato del pueblo.
¡Faltaba más!
***Fotografías: Archivo / EL UNIVERSAL.