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Compañero de banca de Carlos Salinas de Gortari en la Facultad de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México, Emilio Lozoya Thalmann disfrutó al lado de éste las mieles del poder: de director general del ISSSTE, a secretario de Energía, Minas e Industria Paraestatal.
La ruptura llegó en la agonía del sexenio, cuando el ministro se negó a acatar una instrucción presidencial, sólo que ya era tarde para decretar un cese fulminante con descalificación pública al calce.
La manzana de la discordia apunta a dos vías: la decisión de Salinas de vender al capital japonés la refinería ubicada en Salina Cruz, Oaxaca, lo que habría requerido modificar el artículo 27 de la Constitución, o la pretensión, con el mismo requisito previo, de abrir al capital privado nacional y extranjero la posibilidad de generación eléctrica.
Al final, Salinas De Gortari se saldría con la suya… a medias, al expedirse la Ley del Servicio Público de Energía Eléctrica que le daba posibilidad de autogeneración a particulares, aunque sin opción de comercializar el fluido.
Como quiera, la grieta estaba abierta entre los personajes.
Dieciocho años después, un hijo de Lozoya Thalmann, quien había realizado estudios en Alemania, llegaría a la dirección general de Petróleos Mexicanos tras enrolarse en la campaña de Enrique Peña Nieto a la Presidencia de la República, incorporando a su equipo en calidad de director corporativo de administración a Víctor Díaz Solís, quien había sido secretario particular de su padre en el ISSSTE y en la Secretaría de Energía.
El apellido pues, estaba de regreso.
En las vueltas de la vida, ahora Lozoya hijo enfila una ruptura hacia su protector y amigo, al involucrarlo en las operaciones que le mantienen en calidad de prófugo de la ley.
La lógica es simple: si me ha de llevar el diablo, que nos cargue a los dos.
Sin embargo, pese a que Lozoya fue despedido de Pemex por intrigas del entonces poderoso secretario de Hacienda, Luis Videgaray, siguió gozando de la protección del presidente Enrique Peña Nieto frente a dos asuntos quemantes: los sobornos de Odebrecht y la compra de plantas ruinosas de fertilizantes por parte de Pemex.
A quién le importaba si el director del Sector de Finanzas Estructuradas de la constructora brasileña, Hilberto Mascareñas, lo señaló, en declaración jurada, como receptor de 6 de los 10.5 millones de dólares otorgados bajo el agua a cambio de contratos.
En el otro caso, al estallido del escándalo Lozoya se había defendido aduciendo que había cumplido un mandato del Pacto por México para fortalecer la producción de fertilizantes.
Hoy, de espaldas al callejón, Lozoya habla de que la operación, en el caso de Agronitrogenados, fue respaldada por el expresidente… como preámbulo, quizá, para luego señalar que parte de los sobornos de Odebrecht se canalizaron para la campaña presidencial de 2012.
Ruptura total.
Balance general
La noticia es que la Secretaría de la Función Pública está inhabilitando por dos años para recibir contratos públicos a la principal distribuidora de medicinas del país, Fármacos Especializados.
La firma encabezada por José Antonio Pérez Fayad ha sido la mayor receptora de contratos en las licitaciones consolidadas para el sector salud convocadas por el Instituto Mexicano del Seguro Social.
Estamos hablando de 94 contratos por 44 mil millones de pesos.
La orden para que las instancias públicas de salud se abstengan de permitir participar en licitaciones a la firma y su filial Soluciones Médicas del Centro, se publicó en una circular en el Diario Oficial.
Adicionalmente la empresa fue multada con 908 mil 650 pesos.
El pecado que se atribuye a Fármacos Especializados es haber falseado una información en la última megalicitación en que participó, al señalar que un fármaco de su lista se producía en México, cuando en realidad venía del extranjero.
Corea en la mira
En la necesidad de cubrir un requisito previo para la incorporación de Corea del Sur a la Alianza del Pacífico, el gobierno está iniciando negociaciones para un Tratado de Libre Comercio con el país asiático.
De acuerdo con las reglas, éste tendría que pactar acuerdos mercantiles con los cuatro países firmantes, es decir Colombia, Perú, Chile y el nuestro, con la novedad de que éste existe ya con los tres primeros.
La intención es incorporar además a Australia, Canadá, Nueva Zelanda y Singapur, que participan en el pacto mercantil que sustituyó al Acuerdo de Integración Económica Asía-Pacífico.
La balanza comercial de México con Corea del Sur es deficitaria para nuestra causa. El año pasado le compramos productos por 16 mil 766 millones de dólares y le vendimos a su vez otros por 2 mil 366 millones.
El saldo negativo, pues, fue de 14 mil 400 millones.
La historia es la misma desde 2012.
Bimbo estelar
En un sondeo internacional realizado por la firma Kantar se ubicó a Bimbo como una de las 20 marcas más elegidas del planeta.
En el ejercicio que abarcó 21 mil 400 marcas de 49 países, el sello creado por el extinto Lorenzo Servitje fue señalado casi mil millones de veces.
En el listado nacional se ubicaron seis marcas de origen mexicano, entre ellas La Moderna, fabricante de pastas; la Costeña, de chiles enlatados, en paralelo a Jugos Del Valle y Jumex.
En el sector de bebidas, Coca-Cola sigue siendo el rey, seguido de Nestlé y Pepsi Cola, además de Bonafont.
En la rama de lácteos el primer sitio lo ocupa Lala, seguido de Nutrileche, Alpura, Carnation y Yoplait.
En cuidado del hogar las marcas más reconocidas son Cloralex, Suavitel, Savilé y Caprice, en orden de preferencia.
Apoyo empresarial
Al cierre de este año GINgroup, la principal firma de capital humano del país encabezada por Raúl Beyruti, habrá incorporado dentro del programa “Jóvenes Construyendo el Futuro” a mil becarios, lo que proyecta replicar año con año hasta el final del sexenio.
Los jóvenes, además de la beca, cuentan con seguro contra accidentes médicos en hospitales privados, descuentos en restaurantes, cines, tiendas departamentales, además de un año de educación con constancia de validez oficial en la Universidad de Gestión e Innovación.
albertobarrancochavarria0@gmail.com