Al menos 12 mil 404 toneladas de residuos sólidos se generan todos los días en la Ciudad de México de acuerdo con el inventario de residuos sólidos de 2022, por ello estudiantes de la carrera de Ingeniería Ambiental de la Facultad de Ingeniería de la UNAM vieron la necesidad de darle a estos desechos una segunda vida.
Conos del papel higiénico, agua y grenetina son los únicos ingredientes que se necesitan para crear macetas biodegradables, las cuales además de ser económicas, brindan a las plantas nutrientes para su crecimiento.
Su vida útil puede ser de 6 meses a 1 año dependiendo del grosor con el que se haga la maceta y para trasplantar la planta no es necesario sacarla del recipiente, pues basta con meterla directo a la tierra, donde se descompondrá mientras da nutrientes a la planta como nitrógeno y fósforo.
“Esta parte es disminuir un poco la cantidad de residuos que llegan a los sitios de disposición final o a los camiones recolectores, porque nos dimos cuenta de que si los procesamos van a tener un valor, entonces los podemos volver a incluir a un modelo de economía circular”, señala Ariadna Estefanía Manríquez, estudiante de Ingeniería Ambiental.
Explica que es importante identificar y separar los residuos para ser reutilizados, ya que muchas veces la población suele confundir los residuos con basura; sin embargo, a diferencia de esta última, la cual no puede aprovecharse, ni se le puede dar ningún tratamiento, los residuos pueden ser transformados en decenas de objetos.
“Al final es muy padre hacer este tipo de actividades, porque vives el proceso como artesano y obtienes un producto; desde que empiezas a elaborarlo y sumergirte en el tema te empieza a cambiar la visión y a lo mejor empiezas con algo muy pequeño, pero en un futuro podemos hablar de grandes proyectos.” señala.
Por medio de talleres y conferencias la Sociedad de Ingeniería Ambiental de la Facultad de Ingeniería de la UNAM (SIAFI) conformada por alumnos de la máxima casa de estudios busca concientizar a la población en materia de educación ambiental.
Además de la creación de macetas, las alumnas de la Facultad de Ingeniería también han creado acuarelas a base de diferentes productos que fácilmente podemos encontrar en casa, como hojas de los árboles, chile, cúrcuma y café, mostrando que se pueden aprovechar de miles de productos a nuestro alcance para crear todo tipo de obras.
“El cambio también empieza desde nosotros y estas buenas prácticas hacen que también nosotros tengamos una mejor calidad de vida”, destaca Ariadna.
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