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El recorte de 75% del gasto operativo del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE) implicará una reducción en la operación y en el uso de aparatos básicos para las labores de los investigadores, como fotocopiadoras y computadoras, y genera incertidumbre con respecto al pago de servicios básicos como luz y agua en los laboratorios, advirtieron científicos de esta institución y de otras, también afectadas por recortes.
La secretaria general del Sindicato Único de Trabajadores Académicos del CIDE, Lorena Ruano Gómez, consideró en entrevista con EL UNIVERSAL que este recorte, que afectará al resto de institutos y Centros Públicos de Investigación, implica, en los hechos, mandar a la congeladora a la investigación científica, que es la que sacará “del hoyo” al país luego de la pandemia por Coronavirus.
“El recorte que viene ahora en el capítulo 2000 y 3000 son servicios contratados de mantenimiento, limpieza, equipamiento, no vamos a poder comprar libros, sacar fotocopias e impresoras, dar mantenimiento a los servidores y equipo de cómputo”, explicó.
“No es una cuestión sólo contra el CIDE sino contra las universidades, y centros públicos. Se va a afectar a todas las instituciones. Se está convirtiendo en una pesadilla ser empleado del gobierno porque nos están quitando los insumos para hacer nuestro trabajo. Desde 2018 venimos luchando con reducciones a los sueldos. ¡Pegarle a la ciencia en un contexto de pandemia, cuando va a ser la ciencia lo que nos saque de este hoyo!”, lamentó Ruano.
De acuerdo con científicos e investigadores, el recorte se suma a la iniciativa para extinguir fideicomisos que presentó el partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena) ante la Cámara de Diputados, lo que finalmente podría comprometer la operación del CIDE y de otros CPIs.
En términos prácticos, esto quiere decir que no va a haber recursos para salir a prácticas de campo, pagar la luz y el agua; adquirir insumos y consumibles de laboratorio, como pipetas y reactivos.
Juan Esteban Martínez Gómez, investigador del Instituto Nacional de Ecología e integrante de la red Pro Ciencia MX, explicó que los recortes van a afectar a los 26 Centros Públicos de Investigación, como el Cinvestav, el Instituto Politécnico Nacional e inclusive los centros Conacyt, que enfrentarán problemas serios de operación.
Desde hoy, ya lo hacen; por ejemplo, se tiene prohibido el uso de cafeteras y hornos de microondas y a partir de las 6 de la tarde en muchos de ellos se suspenden actividades y se desalojan las instalaciones para no gastar luz.
“En las condiciones que se encontraban las instituciones, muchas de ellas van a tener problemas serios para la operación. Incluye al Cinvestav, al IPN, a los centros Conacyt. El problema es que así como se había empezado el año, los institutos estaban trabajando con un presupuesto muy ajustado. Aunque el recorte fuera menor al 75%, las instituciones entrarán en un predicamento. Los capítulos 3000 y 2000, así como el 4000 ocupaban mucho de este presupuesto para otorgar en becas. El impacto se está haciendo en la formación de recursos humanos”, dijo.
María Montoya egresó este año del CIDE. Explica en entrevista vía WhatsApp que desde el inicio de la actual administración ha habido amenazas de recortes presupuestales, lo cual ha afectado directamente en que muchos profesores hayan abandonado la planta académica; consideró que reducir la operación del instituto tendrá afectaciones.
“Eso es destruir uno de los principios más importantes para los que fue creado el CIDE: reducir la desigualdad educativa. Si se van a priorizar las labores de docencia y las becas para los estudiantes, se tendrá que reducir a la gente que trabaja en el servicio de comedor o la tiendita, el servicio médico, el gimnasio, quienes dan mantenimiento a las instalaciones, las secretarias... En fin, son muchos empleos que están en riesgo y no son los de la gente mejor pagada”, expresó.
