La incidencia de cáncer de hígado es mayor en hombres que en mujeres, y ahora un grupo de científicas españolas ha encontrado una explicación a esta característica: la clave está en una hormona que genera el tejido adiposo, la adiponectina .

Las mujeres producen esta hormona en mayor cantidad que los hombres, así como las personas delgadas, y esta tiene un " efecto anticancerígeno en el hígado ", según un nuevo trabajo, que, además, abre la posibilidad de aplicar dos nuevos tratamientos contra un cáncer para el que actualmente no existen terapias definitorias.

La investigación se publica en la revista JEM (Journal of Experimental Medicine) , en un artículo liderado por científicas del Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares (CNIC).

Hay diferentes tipos de cánceres hepáticos, dependiendo de a qué tipo de células primarias afecte; el más abundante es el carcinoma hepatocelular, donde las células dañadas son los hepatocitos.

Una de las causas principales de este cáncer es el daño en el hígado, que viene dado o bien por la hepatitis C o bien por la hepatitis B y también por la obesidad, además de la cirrosis ; los varones obesos tienen hasta cuatro veces más probabilidades de padecer un tumor hepático.

Estudios anteriores ya habían determinado que las mujeres y las personas delgadas producen en mayor cantidad la hormona adiponectina y, ahora, el equipo del CNIC, encabezado por la científica Guadalupe Sabio, ha constatado que es justamente esta hormona la que protege al hígado del desarrollo del cáncer hepático.

"Los niveles en sangre de la adiponectina disminuyen en pacientes con obesidad y en los varones tras la pubertad, mientras que en las mujeres los niveles, por lo general, se mantienen casi constantes durante toda la vida", resume Sabio, quien recuerda que es en las personas obesas y en los hombres donde el cáncer de hígado es más frecuente.

Para comprobar el efecto directo de esta hormona, el equipo, en el que también se encuentran, entre otros, las científicas Elisa Manieri y Leticia Herrera-Melle, utilizaron ratones hembra que no producían adiponectina y comprobaron que el crecimiento del cáncer era igual al de los machos.

Herrera-Melle señala en una nota del CNIC que para entender mejor el mecanismo por el que la grasa controla el crecimiento de los tumores en el hígado , se centraron en estudiar el efecto de la testosterona sobre el tejido adiposo.

Gracias a estos estudios "demostramos que la testosterona es la causante de que la grasa libere menos adiponectina a la sangre", explicó.

En la actualidad no existe tratamiento efectivo y los pacientes son tratados con quimioterapia , lo que aumenta la supervivencia en unos tres meses, y, si son diagnosticados a tiempo, se realiza un trasplante hepático.

El problema con esta última opción es que, por lo general, el cáncer de hígado da la cara cuando ya está muy avanzado; el hígado tiene una capacidad de regeneración y una capacidad funcional muy alta pero cuando "te das cuenta que tienes un problema hepático mucha parte del órgano ya está dañada", declara a Efe Sabio.

Este trabajo propone dos posibles vías a investigar para futuros tratamientos: una basada en la propia adiponectina , para que se aumenten sus niveles, y otra mediante la metformina, un fármaco contra la diabetes que se sabe que activa en el hígado la misma proteína anticancerígena -la AMPK- que la hormona de este estudio.

El siguiente paso del equipo de Sabio será trabajar con células humanas y ver cómo modularlas, además de hacer un estudio epidemiológico que relacione cantidad de adiponectina y propensión de este tipo de cáncer.

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